La unión creativa entre Michael Fassbender y Steve McQueen (el director de cine nacido en Londres en 1969, ojo) ha vuelto a dar oro. Artístico y también material, en forma de Copa Volpi para el primero, concedida por el jurado del pasado Festival de Venecia, donde se presentó la película. Fassbender y McQueen ya trabajaron estrechamente en la opera prima del cineasta británico, Hunger: un tour de force narrativo e interpretativo donde el Magneto de X-Men: Primera generación encarnaba (aunque en realidad se quedó en los huesos) a Bobby Sands, activista del IRA que murió en prisión en 1981 tras realizar una huelga de hambre.
Shame cuenta la historia de un adicto al sexo y, siguiendo el estilo crudo y descarnado de McQueen, no se corta a la hora de incomodar al espectador con imágenes donde la explicitud sexual (desnudos integrales de Fassbender y Carey Mulligan incluidos) solamente es una más de las bombas de relojería escondidas entre los cambios de plano. Mientras esperamos la llegada de la película a nuestro país, aquí tienes un pequeño clip en el que se puede ver cómo el personaje de Fassbender hace que una mujer se sienta más que incómoda durante un viaje en metro.
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