Desde hace algunos años, los trucos de la belleza coreana para el cuidado de la piel del rostro se han convertido en una rutina para muchas mujeres, que han encontrado en este método una forma de mantener la piel perfecta.
Si has oído hablar de ella pero nunca la has puesto en marcha, las claves de esta rutina coreana se pueden resumir en 10 pasos fundamentales, que consisten en crear capas de producto en la piel, desde los más suaves a los más espesos.
10 pasos para hacer la rutina facial coreana
Estos son los pasos que hay que llevar a cabo para conseguir una piel perfecta, según la rutina de belleza coreana:
- Quitar el maquillaje de la piel: se recomienda usar un desmaquillante o producto con base de aceite, que es la mejor manera de retirar bien los residuos de la piel sin necesidad de frotar.
- Limpiar la piel: una vez retirado el maquillaje o la crema solar, es necesario limpiar la piel libre de residuos. Para ello, se puede usar una bruma o producto que tenga una base acuosa, pero que produzca espuma, tipo jabón.
- Exfoliar el rostro: existen muchos tipos de exfoliantes en el mercado, así como formas de aplicarlos. Sea cual sea, lo importante es que consigan eliminar las pieles muertas y las impurezas de la piel. No es recomendable exfoliar la piel a diario.
- Tónico facial: tras la exfoliación, que no debe resultar agresiva pero sí ayudar a regenerar nuestra piel, es importante aplicar un buen tónico facial, que regula el pH de la piel.
- Esencia coreana: este producto es uno de los más importantes de la rutina facial coreana, ya que se encuentra a medio camino entre un tónico y una crema, con los activos que ayudan a regenerar la piel y evitar los signos de la edad.
- Sérum: es así como se llega al sérum facial, que básicamente es como una crema, pero mucho más concentrada y con una textura más suave. Se pueden encontrar muchos tipos en el mercado que se adaptan a cada tipo de piel y a las necesidades de cada persona.
- Mascarilla: tras todos estos pasos, hay que ponerse una mascarilla en la cara, que cubra todo el rostro. Se trata de elegir, al igual que con el sérum, aquella que se adapte a las necesidades de cada piel (hidratar, regenerar, evitar las arrugas...).
- Contorno de ojos: una de las partes de la cara que más problemas da y que es muy sensible es, precisamente, el contorno de ojos. Así, hay productos específicamente diseñados para esta zona, donde hay que aplicar unas gotas para evitar las marcas de expresión, los signos de cansancio, las ojeras y las bolsas.
- Crema hidratante: ya en los últimos pasos, hay que echar el producto más denso, que es la crema hidratante.
- Protector solar/crema de noche: si la rutina se hace por la mañana, antes de salir de casa hay que echarse la crema solar, imprescindible para evitar las quemaduras y el envejecimiento prematuro de la piel. Si, por el contrario, la rutina se hace por la noche, hay que echarse crema de noche antes de dormir.
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