Barcelona

Foment, sobre la ausencia del Govern en el acto de Seat: "Es literalmente hacer el ridículo y degradar el papel institucional"

Felipe VI y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, regresan juntos este viernes a Cataluña para visitar la fábrica de Seat en Martorell (Barcelona) en apoyo al sector del automóvil.

Foment del Treball ha tildado este domingo de "injustificable" la ausencia del Govern en el acto que se celebró el pasado viernes en la planta de Seat en Martorell, donde la automovilística mostró su compromiso con Cataluña y que contó con la presencia del rey Felipe VI y el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. 

En un comunicado, la patronal encabezada por Josep Sánchez Llibre ha acusado el ejecutivo catalán de poner "discutibles actitudes de partido por encima del interés general" y señala que esto supone "literalmente hacer el ridículo y degradar el papel institucional del presidente de la Generalitat y del Govern". Para Foment, el plan de inversión de Seat -5.000 millones de euros hasta 2025- es "probablemente el proyecto industrial más importante para Cataluña".

"La sociedad catalana no se merece la respuesta del Govern recibida de manera explícita con la ausencia en Martorell" (Josep Sánchez Llibre, presidente de la patronal Foment del Treball)

Al mismo tiempo, la patronal subraya que el proyecto permitirá consolidar todo el sector de la automoción de Cataluña "de cara a los próximos 25 años" con la construcción de la primera planta de baterías de coches eléctricos del Estado del grupo Volkswagen. 

Ante la importancia del acto, Foment considera "incomprensible" la decisión del Govern ante "todo lo que está en juego". "¿Es que la Generalitat no da apoyo a este proyecto de país que tendrá repercusión en la industria y en la creación de lugares de trabajo?", pregunta.

Por otra parte, Sánchez Llibre emplaza al Govern a colaborar en "un gran pacto de país" y opina que la sociedad catalana "no se merece la respuesta del Govern recibida de manera explícita con la ausencia en Martorell". 

"Lamentablemente hay que repetir lo de 'ya está bien' y exigir a la Generalitat que abandone la gesticulación sectaria", opina. "Confundir el papel institucional del president de la Generalitat con el de dirigente de partido nos lleva a cometer errores, al desprestigio internacional y, en este caso, a poner en riesgo proyectos industriales imprescindibles para la economía de nuestro país", concluye.