Las fallas satirizan la corrupción, la crisis económica y la burbuja inmobiliaria

  • Comienzan los cuatro días grandes de la fiesta en Valencia.
  • La sátira y el ingenio alterna con la alegría, la música y el ruido.
  • Se puede ver a Obama, Camps, Sarkozy..., todos subidos a las fallas.
Ninot que representa a Nicolás Sarkozy.
Ninot que representa a Nicolás Sarkozy.
EFE
Ninot que representa a Nicolás Sarkozy.
Las fallas de 2009  han satirizado y puesto en sordina los problemas que preocupan a los ciudadanos, como la corrupción, la crisis económica y la burbuja inmobiliaria, que encarnan "ninots" con los rasgos fisonómicos de Garzón, Zapatero, Rajoy o de  Obama.

La larga "noche de la plantà", la del domingo 15, con artistas y falleros ultimando los monumentos para que quedaran listos, da paso a los cuatro días grandes de fallas, en los que Valencia se convierte en una ciudad sitiada, con más de 800 calles cortadas y centenares de miles de turistas recorriendo a pie las principales demarcaciones falleras. Hasta el jueves, festividad de

San José, la sátira, el ingenio y la gracia de los monumentos falleros alternará con la alegría de la música de los pasacalles, el ruido acompasado de la pirotecnia y el bullicio de las verbenas nocturnas.

La temática de las fallas abarca la actualidad local, autonómica, nacional e internacional, tanto en sus facetas políticas como sociales o deportivas.

Las relaciones entre las grandes potencias internacionales aparecen parodiadas como "Las bodas de Fígaro" en la falla de la plaza del Pilar, con Obama como novia de América y los dirigentes europeos (Zapatero, Sarkozy, Merkel, Berlusconi y Brown) como integrantes de una banda de gángsters de los años 20.

En la falla de Almirante Cadarso-Conde de Altea, dedicada al turismo del futuro, aparece una reproducción del periodista Jiménez Losantos haciendo "La pascua" al presidente del PP, Mariano Rajoy, con las disputas existentes entre Ruiz-Gallardón y Aguirre. En Archiduque Carlos-Chiva, Zapatero y Rajoy aparecen también como

faraones de Egipto que prometen (pero no cumplen), mientras que los integrantes de una familia se han convertido en los nuevos esclavos, arrastrando la pesada losa de la hipoteca. La vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega aparece aquí como una momia rodeada de trajes de todos los estilos.

Son también abundantes las referencias a la política de grandes eventos deportivos en Valencia (Copa del América, Fórmula Uno) impulsada por el president de la Generalitat, Francisco Camps, y la alcaldesa Rita Barberá (falla Archiduque Carlos-Chiva).

En el plano internacional destacan también las referencias a Zapatero, Obama y Sarkozy (como un gallo cogido por la entrepierna) en la "granja internacional" (Falla Exposición); o la caricatura de Fidel Castro disparando contra Cristóbal Colón por conquistar América en nombre de los Reyes Católicos (Pizarro-Cirilo Amorós).

Encontramos también a Zapatero y Rajoy como travesti y "drag-queen", respectivamente, "tirándose los trastos a la cabeza" (La Merced) o como protagonistas de la Zarzuela "Gigantes y Cabezudos" (Malvarrosa); a Garzón como un scout realizando excavaciones para investigar la memoria histórica y el caso "Gürtel" (Almirante Cadarso), y a Rita Barberá realizando una "crida" salvaje (Na Jordana). Las fallas también hablan de la propia fiesta, como el enfrentamiento entre vecinos y falleros por las molestias y ruidos (Cuba-Literato Azorín) o la tumba dedicada a la falla de Nou Campanar, la comisión que ha pagado los monumentos más caros de la historia y cuyo anterior presidente se ha visto afectado por la crisis inmobiliaria (Convento Jerusalén).

La crisis  del Valencia Club de Fútbol  también tiene su reflejo en "el viaje a Barcelona" de sus dos jugadores-estrella, Villa y Silva (Almirante Cadarso), y en el monumento "Penalti... gol", que la falla San Vicente-Periodista Azzati ha dedicado a los 90 años de historia del club valencianista.

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