Sarkozy se reunirá con los sindicatos tras afrontar su primer huelga general
- Las protestas son en defensa del empleo y del sector público.
- Es la primera gran movilización social desde que Sarkozy es presidente.
- El transporte público y los aeropuertos, los más afectados.
La huelga nacional que este jueves se ha seguido en Francia, la primer adesde que Nicolas Sarkozy llegó a la presidencia, ha tenido un seguimiento muy irregular en los distintos sectores y los problemas más destacados se registraron en los transportes públicos.
Los más afectados han sido los pasajeros del aeropuerto parisino de Orly, donde cancelaron un 35% de los vuelos previstos y los operaban lo hacían con un retraso medio de una hora. En el caso del otro aeródromo de la capital francesa, Charles de Gaulle, se ha cancelado un 12% del total de vuelos previstos para esta jornada.
En cuanto al
En el sector de la educación la huelga fue secundada por un 47,9% de los trabajadores de primaria y un 28% de los de secundaria, según los datos difundidos por el Ministerio de Educación. Sin embargo, los sindicatos han informado de que el seguimiento en ese sector está siendo del 67,5% y 60%, respectivamente.
Entre los funcionarios, son más de un 23% los que están secundando el paro, que ha afectado también a la programación de las emisoras de radio y cadenas de televisión públicas.
Manifestación multitudinaria
Para terminar la jornada, más de un millón de franceses se manifestaron en más de 200 ciudades para protestar por la política económica del Gobierno y en defensa del empleo y del sector público. El Gobierno reconoció 1.080.000 manifestantes, mientras que los convocantes elevaron la cifra hasta los 2.500.000, la mayor jornada de protesta desde la llegada al Elíseo del actual presidente.
Éste, por su parte, ha anunciado tras la jornada de huelga que se reunirá el mes próximo con los sindicatos y con la patronal "para acordar el programa de reformas para 2009 y los métodos para ponerlo en marcha". "Entiendo la inquietud legítima" de los ciudadanos ante "la crisis de una amplitud sin precedentes que afecta a la economía mundial", añadió.
"En este periodo particularmente difícil, nuestros conciudadanos temen por su empleo", afirmó Sarkozy, quien señaló que "los poderes públicos deben escuchar, dialogar y estar muy dispuestos a actuar".