Unas 15.000 personas sin recursos comen al día de la beneficencia y cada vez son más

Unos 15.000 aragoneses comen de la beneficencia al día, y cada vez son más asociaciones las que piden ayuda, según confirman los responsables del Banco de Alimentos de Aragón.

La crisis está provocando que esta organización reciba al día hasta cuatro solicitudes nuevas de asociaciones compuestas por personas de todas las nacionalidades que tienen graves problemas. Residencias de ancianos, comedores sociales y parroquias son sólo algunas de las 150 entidades que acuden con sus furgonetas a la sede del Banco de Alimentos, en MercaZaragoza, dos veces al mes, para conseguir alimentos suficientes para dar un plato diario.

El Banco de Alimentos es el encargado de distribuir fruta, legumbres, y chocolate, entre otros productos. Sólo reparte a colectivos, nunca a individuos. Distribuye al año 1.600.000 kilos de comida. La mitad de las aportaciones proceden de donaciones de los mayoristas de Mercazaragoza y de distintas empresas aragonesas y la otra mitad, otros 800.000 kilos, es la cantidad que la Unión Europea destina a Aragón de alimentos sobrantes.

"Sólo damos alimentos que están en perfecto estado. Con lo que los beneficiarios se ahorran en comprar comida, pueden mantener los pagos cotidianos de su casa, como arreglar goteras" señala el vicepresidente del Banco de Alimentos, José Luis Pueyo.

Él es uno de los cincuenta jubilados que trabajan de forma altruista en esta entidad. Tiene 72 años y mientras era empleado de banca colaboraba con la Santa Hermandad del Refugio. "Nos costó ponernos en marcha, pero en 1994 conseguimos abrir el tercer banco de alimentos de España, por detrás del de Barcelona y el de Madrid, donde se tiraba montones de comida", recuerda Pueyo. Para más información, puede llamar la teléfono 976 737 136.

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