Pontevedra

El parricida de Pontevedra tenía problemas psíquicos y abandonó su medicación

Juan G.R., de 32 años, el presunto parricida que se entregó este martes a la Guardia Civil y confesó haber agredido a su padre con una barra de hierro, llevaba varios días sin tomar medicación antidepresiva y no comía porque temía ser envenenado, informaron fuentes de la investigación.

El hombre, que también agredió e hirió a su madre y a su hermano, abandonó días atrás el tratamiento contra la depresión porque tenía la plena convicción de que le estaba perjudicando su salud mental, precisaron las fuentes.

Agregaron que días atrás ya tuvo una discusión en el domicilio familiar durante una desavenencia, ya que la madre había pedido a un primo en el que el hombre tenía confianza que le persuadiera de reanudar la medicación, aunque no lo consiguió.

No ingería nada en las comidas 

Subrayaron que, además, en los últimos días no ingería nada en las comidas en el domicilio porque había expresado su temor de que lo querían envenenar.

El detenido, que sufría problemas psíquicos, será puesto este miércoles a disposición judicial tras confesar ser el autor de la muerte de su padre, Juan G.M., de 65 años, en el domicilio familiar de Touceda, en la parroquia pontevedresa de Alba, hacia las 23:30 horas de ayer durante una disputa.CONSULTA AQUÍ MÁS

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