Mario siempre me llamaba cuando aterrizaba en Barcelona. Muchas veces venía al bar y lleno de frescura se colaba dentro de la barra y desarrollábamos ideas que habíamos comentado.
Mario era un barman brasileño, un auténtico "outsider" y el responsable de que me enamorara de una fruta muy especial: el maracuyá, o fruta de la pasión. No es un ingrediente clásico de la coctelería, sin embargo está lleno de posibilidades. Sedoso, muy aromático, ácido y con unas semillas muy decorativas, combina muy bien con ginebras, vodkas, rones e infinitos licores.En el Gimlet y Dry Martini le dimos el protagonismo que merece cuando
Preparación:
Para prepararlo bastará servir 1/5 de zumo de limón (2 Cl.), 1/5 de vodka Grey Goose (2 Cl.), 1/5 de Cointreau (2 Cl.) y por último 2/5 partes de zumo de maracuyá natural en la coctelera. Lo batimos bien y lo servimos en copa de Martini.
Si un día disfrutamos de una buena terraza con vistas al mar y no disponemos de una coctelera, en un vaso alto aplastamos unos trozos de lima, añadimos 2 cucharadas de azúcar, vaciamos el contenido de dos maracuyás, vertemos ½ copa de vodka y completamos con abundante hielo picado. Tras removerlo bien con una cucharilla de bar, habremos conseguido la versión playera de este combinado tan especial.
Comentarios
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