Lo último de Xiaomi es un inodoro con calefacción que se controla con el móvil

En España conocemos a Xiaomi como una marca de móviles. Poco más. Acaso sus patinetes. Pero Xiaomi es un gigante tecnológico. Esta empresa china hace de todo... literalmente. En aquel país fabrica y vende desde drones a electrodomésticos, pasando por toallas, zapatillas inteligentes, camisetas, mochilas y hasta un ukelele con conexión bluetooth.

Dentro de esa diversidad, siempre tecnológica, lo último del gigante chino es un inodoro. Claro, no un inodoro cualquiera, sino uno inteligente. El dispositivo, parte de su ecosistema de productos del Internet de las Cosas (IoT), lleva calefacción y se controla con el teléfono móvil.

Aparentemente no es un inodoro especial. Es de color blanco, con forma de ballena, estructura en cerámica y pesa 45 kilos. Pero sus materiales y sus "tripas" le hacen diferente.

El váter de Xiaomi está recubierto con un revestimiento especial que le da mayor resistencia a la suciedad y a los gérmenes, y que facilita su limpieza. Su cisterna es inteligente y funciona sin necesidad de tirar de la cadena.

Dentro, el inodoro lleva una válvula extraíble. Ésta tiene dos funciones. Limpia nuestras zonas íntimas, como hacen ya los sanitarios de empresas clásicas del sector. Pero además, incluye un sistema de agua a presión y aire caliente para limpiar y desinfectar.

Aún hay más. Puestos a buscar confort a la hora de hacer nuestras necesidades, el váter tiene un sistema de calefacción en la tapa. Es decir, que al sentarnos nos dará calorcito (tiene hasta tres niveles de intensidad).

Para manejarlo todo, el inodoro tiene un panel táctil que se coloca en la pared. Pero, otra muestra de su "inteligencia", el aparato de Xiaomi también se puede controlar desde el teléfono móvil a través de la aplicación Mijia, la versión china de Mi Home (sirve para los dispositivos del ecosistema IoT Xiaomi).

Ya es curioso el invento, pero también el hecho de que se haya financiado gracias al micromecenazgo o crowdfunding. De momento, según detalla la página web de financiación del proyecto, sólo se podrá comprar en el mercado chino a partir del 5 de diciembre por 2.899 yuanes, unos 370 euros.