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De Sammy Davis Jr a Morgan Freeman: los 'presidentes' negros de Hollywood

Los actores James Earl Jones, Morgan Freeman y Sammy Davis Junior. Los tres fueron 'presidentes de EE UU' en la ficción (FOTO: ARCHIVO)
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En noviembre Barack Obama podría erigirse en el primer presidente negro de los Estados Unidos y hacer realidad esa utopía con la que Hollywood apenas se atrevió a soñar pero a la que actores como Morgan Freeman o Chris Rock insuflaron vida en el celuloide.

Rock dirigió y protagonizó De incompetente a presidente (2003), una comedia que ironizaba sobre las consecuencias de tener un líder negro en EEUU y plasmaba un clima de terror entre la población blanca. "No sé si veré un presidente negro mientras viva", dijo Rock en los comentarios que aparecen en el DVD de esa película.

Seis años después, la realidad puede superar a la ficción. Ni en Hollywood, la fábrica de los sueños por excelencia, ha habido apenas cabida para una situación tal, que casi siempre se ha abordado desde perspectivas alejadas de la realidad.

"Normalmente, cuando ves a un hombre negro o a una mujer como presidente, un asteroide está a punto de impactar con la Estatua de la Libertad", bromeó el humorista Jon Stewart durante la última gala de entrega de los Óscar.

Eddie Murphy y Morgan Freeman

La frase venía a colación de la interpretación de Freeman en Deep Impact (1998), una cinta catastrofista en la que un enorme cometa amenaza con destruir la civilización y en donde el actor encarnaba al presidente estadounidense Tom Beck.

El "primer presidente negro" para Hollywood fue el que dio vida Sammy Davis Jr., con sólo siete años, en Rufus Jones for President (1933), un corto musical en el que un niño es elegido para ocupar la Casa Blanca. Casi 40 años después, James Earl Jones tomó el relevo en The Man (1972), considerada como la primera película que trató el personaje de un presidente negro de forma seria.

En el póster promocional del filme, el personaje de Jones aparece jurando el cargo rodeado por políticos blancos. El eslogan publicitario rezaba: "Primero le hicieron jurar. Después juraron ir a por él".

A punto estuvo Eddie Murphy de habitar la residencia de la Avenida Pensylvania cuando se atrevió en The Distinguished Gentleman (1992) a suplantar en las listas electorales la personalidad del congresista por Miami Jeff Johnson, recién fallecido.

Incluso un ex componente de la lucha libre, Tommy Lister Jr., dio vida a otro presidente negro en El quinto elemento (1997), del francés Luc Besson, donde contó con la labor de Bruce Willis para salvar al mundo de una amenaza interplanetaria en el año 2.263.

Pero el público recuerda en la ficción una gran mayoría de presidentes blancos, ya sean malvados, como Gene Hackman en Poder absoluto (1997); aguerridos como Bill Pullman o Harrison Ford en Independence Day (1996) y Air Force One (1997), o románticos como Michael Douglas en The American President (1995).

Algo secundario

Posiblemente, tras el de Morgan Freeman, el retrato más popular de un presidente negro en la ficción corresponde al realizado por Dennis Haysbert en la serie de televisión 24. Su David Palmer fue presentado en 2001 como un senador que aspira a la Casa Blanca, un logro que alcanza en la segunda temporada del formato.

"Francamente, lo que consiguió ese papel y el modo en el que lo interpreté (...) abrió los ojos del público estadounidense", afirmó el actor al rotativo Los Angeles Times. "Un presidente negro era viable y podía ocurrir", agregó Haysbert, que apoya a Obama en las próximas elecciones presidenciales. "Nunca lo vi como un presidente negro, sino como el mejor hombre en su posición.