Las peores Palmas de Oro de la última década

Que 'The Tree of Life' consiguiera el máximo galardón de Cannes no sorprendió a (casi) nadie. Pero en los últimos diez años el certamen ha tenido ganadores más discutibles. Estos son los nuestros. Por CINEMANÍA
Las peores Palmas de Oro de la última década
Las peores Palmas de Oro de la última década
Las peores Palmas de Oro de la última década

Estaba cantado. Pese a la disparidad de opiniones que generó su proyección ante la prensa, el quinto largometraje del tejano Terrence Malick era uno de los más firmes favoritos para llevarse la Palma de Oro desde que entró en competición. El Jurado presidido por Robert De Niro no sorprendió y ayer concedió la preciada estatuilla a la cosmológica historia familiar de Malick, protagonizada por Brad Pitt, Sean Penn y Jessica Chastain. Aunque nos habría encantado que Almodóvar por fin triunfara en Cannes, desde CINEMANÍA no ponemos pegas a que el director de Días de cielo fuera reconocido por el festival más importante del mundo. Eso sí, no podemos decir lo mismo de estas otras Palmas de Oro entregadas en los últimos diez años. ¿Vosotros creeis que las películas se las merecían?

LA HABITACIÓN DEL HIJO (2001)

Pese a toda la elegancia y sensibilidad que se le quieran reconocer, la película del italiano Nanni Moretti no deja de ser un melodrama familiar de alto contenido lacrimógeno. Una propuesta muy rutinaria e impropia de un palmarés como el del certamen francés.

Presidía el Jurado... Liv Ullmann. A la fría musa noruega de Ingmar Bergman le gustan los culebrones.

¿Quién debería haber ganado?: 2001 fue un año tremendo. Entre todas las grandes películas que participaron, un ex aequo entre Mulholland Drive (David Lynch) y Millenium Mambo (Hou Hsiao-hsien) nos parece el único resultado justo concebible. El único.

EL PIANISTA (2002)

De alguna forma, con el cambio de milenio el festival de Cannes se contagió de esa tendencia de los Oscar de premiar tarde y mal a las grandes figuras. La inmersión de Polanski en el gueto de Varsovia con un Adrien Brody inspirado es rotunda y descarnada, pero tratándose del director de Repulsión, La semilla del diablo o El quimérico inquilino, no podemos obviar su evidente tonillo de épica hollywoodiense e insoportable afectación de “película importante”.

Presidía el Jurado... David Lynch. El genio de Montana siempre ha expresado afinidad por Polanski, pero debería haberle dado una oportunidad a la gente joven.

¿Quién debería haber ganado?: Era el año de Paul Thomas Anderson y Punch-Drunk Love, que se conformó con compartir el premio de Mejor Director con Im Kwon-taek (Ebrio de mujeres y pintura). También había otras opciones mucho más frescas y atrevidas que el drama del polaco, como el plano secuencia infinito de El arca rusa (Aleksandr Sokuriov), los diez planos fijos motorizados de Ten (Abbas Kiarostami) o la estructura en red de Demonlover (Olivier Assayas).

FAHRENHEIT 9/11 (2004)

El triunfo del documental anti-Bush de Michael Moore se recuerda como uno de los momentos más bochornosos y oportunistas de Cannes. Moore hizo el filme muy instrumental (casi autocombustible) y de forma apresurada para impedir una segunda legislatura de George W. Bush en la Casa Blanca, cosa que se refleja en su calidad final y que, encima, ni siquiera consiguió.

Presidía el Jurado... Quentin Tarantino. Él y el resto del Jurado (el veredicto fue unánime) se dejaron llevar por el rechazo a la catastrófica política de Bush (la guerra de Irak llevaba ya un año enquistada) antes que por el criterio cinematográfico.

¿Quién debería haber ganado?: Para más inri, la de 2004 fue una edición cargada de grandes películas: La niña santa (Lucrecia Martel), Oldboy (Park Chan-wook), La mujer es el futuro del hombre (Hong Sang-soo), Clean (Olvier Assayas), 2046 (Wong Kar-wai)... Y por encima de todas, la tailandesa Tropical Malady. Apichatpong Weerasethakul se llevó el Premio del Jurado y tuvo que esperar a 2010 para recibir una Palma de Oro por la menor Uncle Boonmee recuerda sus vidas pasadas.

EL VIENTO QUE AGITA LA CEBADA (2006)

¿Ken Loach ganando la Palma de Oro en 2006? A esas alturas, el cineasta británico daba la impresión de estar, como su cine, ya más que amortizado. Pero este drama bélico sobre dos hermanos (Cillian Murphy y Padraic Delaney) atrapados por la guerra de independencia irlandesa y su posterior conflicto civil se llevó el codiciado galardón por decisión unánime del Jurado.

Presidía el Jurado... Wong Kar-wai. Perdido en la traducción. Con él y Lucrecia Martel decidiendo, todo indicaba que Almodóvar lo tenía más fácil que nunca para poner una Palma de Oro en su salón.

¿Quién debería haber ganado?: Almodóvar lo tenía todo a su favor con Volver (sí ganó los premios al guión y al reparto femenino). En el lado de la cinefilia radical, la colosal Juventud en marcha, del portugués Pedro Costa, ha quedado como la gran película del certamen... aunque demasiado heavy para el premio gordo.

LA CLASE (2008)

Otra decisión unánime del Jurado que no nos termina de convencer. Laurent Cantet es un estupendo narrador, como demuestra en la contundente El empleo del tiempo, pero su docu-ficción sobre escolares problemáticos no es nada especialmente brillante y constantemente anda en el filo de caer en el oportunismo mediático.

Presidía el Jurado... Sean Penn. Así que, visto lo visto, nos damos con un canto en los dientes: podría haber sido peor.

¿Quién debería haber ganado?: La frontera del alba, un romántico cuento de fantasmas que el francés Philippe Garrel clava con su exquisita sensibilidad habitual.

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