Consigue un vientre plano

  • Empieza el día con un vaso de agua caliente.
  • En la ducha dirige a tu vientre agua fría.
  • Reduce drásticamente la sal.

El vientre es, por excelencia, una de las zonas más vulnerables de tu cuerpo.

Entre las diferentes causas que pueden deformarlo, la más frecuente es el sedentarismo y su consecuencia: el sobrepeso.

Controla lo que comes

Empieza el día con un vaso de agua caliente donde se haya exprimido el jugo de un limón fresco.

Comienza tu desayuno con fruta fresca. Puedes comer todo tipo de fruta porque es rica en vitaminas y contiene agua, lo que facilita la eliminación de deshechos.

Procura comer alimentos con la mínima cantidad de calorías: vegetales crudos, ensaladas y verduras cocidas.

Reduce drásticamente la sal porque produce mucha retención de líquidos.

Ejercicios diarios

Realizados de una forma constante, te reafirmarán la musculatura abdominal, evitando así, en caso de excesivo vientre, que éste llegue a una flaccidez total y a su posterior caída.

Aquí tienes unos ejercicios que contribuirán al mantenimiento de un vientre plano:

1.- Arrodillada en el suelo, sentada sobre los talones y con las manos en la nuca, desplaza el cuerpo hacia delante y hacia atrás (10 veces).

2.- Sentada en el suelo, manteniendo las piernas juntas y rectas hacia delante, coloca los brazos en la cintura. Impulsa el cuerpo hacia atrás, sin llegar a tocar el suelo, y retorna a la posición inicial (10 veces).

Mostrar comentarios

Códigos Descuento