Los cubanos ya pueden hospedarse en hoteles de lujo
- Raúl Castro sigue tomando medidas para acabar con el "exceso de prohibiciones" en el país.
- Los habitantes de la isla ya pueden comprar móviles y ordenadores.
- Esperan que Castro acabe con las restricciones que tienen los cubanos para conectarse a internet.
El presidente cubano, Raúl Castro, sigue tomando medidas aperturistas en su particular lucha por acabar con el "exceso" de "prohibiciones y regulaciones" que, según su opinión, inundan la isla.
La última de las decisiones que ha tomado el hermano de Fidel Castro es la apertura de los hoteles de lujo para los cubanos, según publica Infobae. Hasta ahora, los cubanos tenían prohibido registrarse en ellos.
Actualmente, los cubanos ya pueden comprar aparatos electrónicos como móviles, DVD's y ordenadores, si disponen de dinero para ello. Sin embargo, el hecho de que se levante esta prohibición no equivale a que todos los cubanos vayan a agolparse a las puertas de los comercios para hacerse con una computadora; no en vano, el ordenador más barato equivale a varios años de salario de un profesional (408 pesos cubanos al mes, unos 11 euros).
Los habitantes de la isla también pueden comprar medicamentos en cualquier farmacia del país. Hasta ahora, tenían que comprarlos recetados por su médico en la farmacia de su barrio.
En Cuba se espera ahora que el Gobierno de Castro ponga fin a las restricciones existentes para acceder a internet y que se produzcan liberalizaciones en el área agropecuaria.
Últimas reformas
| Hasta ahora los móviles sólo los podían comprar empresas, funcionarios y extranjeros. Desde la semana pasada, todos los cubanos tienen acceso a estos aparatos. | |
| Los cubanos podrán comprar aparatos eléctricos, entre los que se incluyen alarmas para coches y ollas a presión, aunque dado su precio constituyen un lujo para los habitantes. | |
| La Constitución asegura que los cubanos pueden disfrutar de los "centros de recreación y descanso", pero este derecho no se hacía efectivo hasta esta semana. | |
| A principios de marzo, suavizó las reglas para la venta de medicamentos y puso fin a una medida de control que restringía el servicio a una sola farmacia de barrio. |