Internacional

En los supermercados Lidl vigilan a sus empleados con espías y cámaras ocultas

La cadena alemana de supermercados Lidl espía sistemáticamente a sus empleados, de los que recaba incluso datos personales confidenciales, según recoge el semanario germano 'Stern'.

Lidl cuenta con filiales en "casi todos los países europeos", según ellos mismos afirman, entre los que se incluye también España, lo que hace que el escándalo haya traspasado las fronteras germanas, único país en el que se tiene constancia de estas prácticas.

La información se basa en protocolos internos de la cadena de supermercados y en los que figuran, entre otros datos con día y hora, la frecuencia con la que los trabajadores visitan el servicio, las relaciones amorosas entre empleados o valoraciones de carácter.

Cámaras y detectives

Al parecer, el método de actuación del servicio interno de espionaje de la cadena Lidl es siempre el mismo: a primera hora del lunes llegan un equipo de detectives e instalan entre cinco y diez cámaras miniatura antes de la llegada de los trabajadores y en presencia del director de la tienda, a quien se asegura que tienen como fin ayudar a detectar a clientes que roban.

Sin embargo, los detectives al servicio de Lidl dedican sus actividades observadoras a controlar minuciosamente el trabajo de los empleados y apuntar incluso rasgos de personalidad con frases como "introvertida y de aspecto ingenuo", revela 'Stern'.

En declaraciones al mismo semanario, la portavoz de Lidl Petra Tabert no niega la existencia de los protocolos, pero afirma que "no tienen como fin espiar a los empleados, sino detectar posibles comportamientos erróneos".