¿Y si tu asistente Alexa tuviera cuerpo, ojos y se moviera?

¿Y si Alexa tuviera cuerpo y ojos? Es decir, ¿si Alexa tuviera realmente el aspecto de un robot? Obviamente esa realidad no está lejos en el tiempo. Los robots existen; ya convivimos con ellos. Fabrican coches, ofician de recepcionistas en un hotel o ayudan a un niño con autismo a superar sus problemas. Pero Alexa, el asistente virtual desarrollado por Amazon, no tiene ni cuerpo ni ojos.

De momento, es una voz que se comunica con nosotros a través de los altavoces inteligentes Amazon Echo. Lo mismo que Siri de Apple, Google Assistant o Cortana de Microsoft Cortana. Todos ellos son una voz y un oido en el espacio de nuestro hogar. En realidad algunos modelos de los altavoces Amazon Echo con Alexa tienen cámaras que pueden funcionar como ojos para el asistente. Son los casos de Echo Spot y Echo Show.

Bloomberg ya contaba el año pasado que Amazon estaba trabajando en un robot asistente para el hogar. Por todo ello tiene mucho sentido que el jefe de la división Alexa de Amazon, Rohit Prasad, haya dicho que para que estos asistentes sean realmente inteligentes es necesario "darles ojos y dejarles explorar el mundo".

Durante la conferencia del EmTech sobre Inteligencia Artificial digital, organizada por la revista de noticias del famoso MIT, el Instituto Tecnológico de Massachusetts, el científico de Amazon declaró que "la única manera de hacer a un asistente inteligente realmente inteligente es darle ojos y dejarle que explore el mundo".

Prasad trabaja en el procesamiento de lenguaje natural y otras capacidades de aprendizaje automático para el Alexa de Amazon y considera que "el lenguaje es complicado y ambiguo por definición". Y en ese sentido, opina que para que un asistentes inteligentes mejore en sus prestaciones "el razonamiento y el contexto tienen que entrar en escena".

El jefe de la división Alexa de Amazon se refiere así a la corriente que entre ingenieros y científicos defiende que las máquinas no podrán dominar el lenguaje humano a menos que puedan experimentar el mundo físico.

Sus declaraciones dan aún más sentido a la información de Bloomberg de hace un año. Ese proyecto secreto de robot para el hogar de Amazon tiene un nombre en clave interno llamado Vesta, que era la diosa romana del hogar.