Penas que suman de 31 años para cuatro sorianos por detención ilegal, amenazas, coacciones y atentado
- La Audiencia Provincial de Soria ha condenado a un total de 31 años y nueve meses de prisión, además de a otras multas, a tres varones y una mujer por delitos de detención ilegal, amenazas, coacciones, robo con intimidación, uno leve de lesiones, atentado a agentes de la autoridad y cuatro leves de lesiones, todos ellos cometidos el 31 de marzo de 2018.
Ese día, sobre la una de la madrugada, los autores de estos hechos acudieron al domicilio de la víctima, un varón que en ese momento llegaba a casa en compañía de su cuñado, y le exigieron que les devolviera la moto de la acusada, que había sido sustraída, si bien el interpelado aseguró no saber nada de la moto y, a instancia de los condenados, les mostró su cochera, situada a pie de calle y donde no se encontraba el vehículo buscado.
Además de recibir un puñetazo en la cara, la víctima fue entonces introducida en la parte trasera de un coche y fue advertida de que se iban a pasar toda la noche con ella buscando la motocicleta, para acto seguido trasladarla hasta otra cochera y amenazarla con expresiones del tipo "te vamos a romper las piernas, nos da igual cavar toda la noche" o que si no aparecía la moto iba a salir "con los pies por delante".
Fue entonces cuando la única mujer condenada, de los tres participantes en los hechos, se ausentó para volver al poco con una pistola que parecía real y con la que volvió a amenazarle de muerte.
Los condenados trasladaron acto seguido al denunciante en otro turismo a una cochera en la calle Mártires de la Independencia, propiedad de un conocido de la víctima, con la intención de forzar la puerta con una maza y un cincel que pusieron en manos de la víctima.
ESCAPADA DE LA VÍCTIMA
Finalmente, el varón logró huir de sus captores y salió corriendo en dirección a la Comisaría Nacional de Policía atravesando la Dehesa, trayecto en el que fue perseguido por los cuatro condenados a bordo de un vehículo.
Las pesquisas policiales condujeron a la detención de los cuatro implicados, uno de los cuales, al ser detenido en su domicilio, recibió a los agentes con expresiones del tipo "no sabéis quién soy yo, si quiero os mato, hijos de puta" y "me estáis jodiendo la vida, yo no tengo nada que perder, imbéciles", al tiempo que provocó que dos funcionarios cayeran por las escaleras.
La sentencia condenatoria considera que la víctima en ningún momento acompañó de manera voluntaria a los cuatro acusados durante aquella noche, como ellos pretendían.
Por tal motivo, han sido condenados a cinco años y medio de prisión por detención ilegal y a un año y medio por amenazas, junto con la prohibición de acercamiento y comunicación respecto de la víctima y su mujer durante diez años por el primer delito y durante cuatro por el segundo. También deberán indemnizar a la víctima con 7.000 euros por daños morales.
Uno de los condenados, además, ha sido acusado de cuatro delitos más. Por robo con intimidación, ha sido condenado a dos años de prisión por robo con intimidación, a un año y nueve meses por atentado a la autoridad y distintas multas por lesiones leves sobre la víctima y sobre los agentes que participaron en su detención.