Mi coche pierde potencia: ¿por qué?

Un vehículo puede circular con menos fuerza de la requerida por diferentes causas.
Un vehículo puede circular con menos fuerza de la requerida por diferentes causas.
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Un vehículo puede circular con menos fuerza de la requerida por diferentes causas.

Tener una buena potencia de motor es uno de los aspectos más importantes a la hora de escoger un coche nuevo. Sin embargo, por diferentes motivos, un vehículo puede circular con menos fuerza de la requerida por diferentes causas. Estas son algunas de las más habituales:

  • Inyectores. Son un elemento encargado de suministrar la cantidad de combustible que precisa el motor en cada momento. Cualquier posible avería o un mal estado puede provocar que nuestro vehículo pierda un importante nivel de potencia. En caso de que detectes cualquier defecto, conviene asistir a un taller especializado para solventar el fallo.
  • Aire acondicionado. Uno de los más comunes, sobre todo en vehículos más antiguos. El climatizador del coche necesita energía para funcionar, por lo que si notas que la potencia del motor no es la que debería, prueba a quitar o reducir durante unos minutos la fuerza del aire acondicionado.
  • Sistema electrónico. Actualmente la tecnología está muy presente en todos los vehículos que las firmas sacan al mercado. Por ello, una avería en el sistema electrónico del coche puede derivar en una pérdida de potencia en el motor, aunque no es lo más frecuente.
  • Rozamientos. También puede llegar el día en que una de las múltiples piezas que componen un coche deje de funcionar. Por desgaste o por cualquier otro motivo, las piezas mecánicas pueden empezar a rozar entre sí, evitando que el motor del vehículo trabaje a pleno rendimiento. Esta situación puede darse debido a diferentes factores: que el freno de mano esté excesivamente tensado, el embrague demasiado desgastado...
  • Ausencia de aire. El caudalímetro es un elemento que mide el nivel de aire que recibe el motor. Un fallo en esta pieza podría provocar que este no reciba todo el aire que necesita, derivando en una notable pérdida de potencia. Una falta de oxígeno que también puede llegar por cualquier tipo de obstrucción del filtro del aire.
  • Falta de capacidad. Si tu coche es un vehículo ligero, con un número de CV reducido, es posible que sea un turismo con capacidades más propias para moverse por la ciudad que para realizar grandes esfuerzos en carretera.
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