Una vez elegido el modelo de coche que se va a adquirir, llega el momento de escoger aquellos equipamientos y extras con los que se quieren dotar al vehículo. Aunque hay marcas que permiten mayor personalización que otras, el sector automovilístico suele ofrecer a sus clientes potenciales la posibilidad de adaptar a sus propios gustos el acabado final de la compra. Hay ciertos equipamientos que ya se incluyen de serie, pero, entre otras, las últimas novedades en tecnología, los techos panorámicos o retráctiles y el color de la carrocería son algunas de las opciones que se pueden añadir o escoger. La tapicería es otra de las partes que, normalmente, está disponible en varias alternativas en lo que a materiales y a tonos se refiere. Aunque pueda parecer un aspecto puramente estético, se trata de un elemento que se empleará durante muchos años. Por ello, de su calidad y de los tejidos con los que esté realizada dependerá su confort, su suavidad, su limpieza... Así que, además de dejarse llevar por la apariencia, la parte práctica también debe incluirse en la decisión. Estos son los diferentes tipos de tapicerías que se ofrecen en el mercado.
- Cuero. Una de las más clásicas que se percibe nada más entrar al vehículo por su inconfundible olor. Aunque décadas atrás solía estar reservada para las gamas más lujosas, cada vez son más las marcas que la ofrecen como opción. Se trata de una tapicería que aporta elegancia y distinción al coche, además de ser una de las que mejor resiste el paso del tiempo, gracias, en parte, a su fácil limpieza y a su resistencia a las temperaturas extremas. Esta alternativa también se usa para revestir otras partes del coche como el salpicadero, las manivelas…
- Paño de tela. Es una de las más empleadas para coches familiares ya que muchos de estos modelos la incluyen de serie. Su buena limpieza con un aspirado y su perdurabilidad la convierten en la mejor opción para estos vehículos. Además, cuenta con una amplia gama de personalización en cuanto a colores y acabados.
- Foamizada o mixta. Se trata de una tapicería que también está formada de tela pero, en este caso, se combina con cuero. Las piezas centrales están realizadas con el primer tejido, mientras que las laterales, que apenas se rozan con el cuerpo, se fabrican con el segundo. Como ocurre con el cuero, presentan buena resistencia a los cambios de temperatura y se limpian con facilidad.
- Vinilo. En un lugar intermedio entre el cuero y la tela se encuentra el vinilo, un material que resiste bien al desgaste, aunque menos que el cuero. Es la tapicería más fácil de limpiar, ya que solo requiere de un aspirado y de una limpieza ligera con un paño húmedo.
- Microfibra. Esta fibra se caracteriza por se suave, resistente e indeformable, aspectos muy interesantes para formar parte del interior del vehículo. Se limpia con facilidad y se presenta en una amplia gama de colores.
- Alcantara. Se trata de una tapicería reservada para los coches más lujosos que presenta una textura parecida a la gamuza, al terciopelo o al ante. Se adapta bien al cuerpo y también soporta bien los cambios de temperatura.
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