¿Conoces la regla del 20/04/10 para saber si puedes pagar tu coche?

Este método para calcular si se puede hacer frente al pago del coche asegura que, para la entrada, hay que ser capaz de asumir, al menos, el 20% del coste total del vehículo.
Este método para calcular si se puede hacer frente al pago del coche asegura que, para la entrada, hay que ser capaz de asumir, al menos, el 20% del coste total del vehículo.
Freepik
Este método para calcular si se puede hacer frente al pago del coche asegura que, para la entrada, hay que ser capaz de asumir, al menos, el 20% del coste total del vehículo.

Es una de las primeras preguntas que hay que plantearse cuando se está pensando en comprar un coche nuevo: ¿Cuánto dinero estoy dispuesto a pagar? Aunque hay vehículos baratos, el sector automovilístico maneja unas cifras elevadas en cuanto a la inversión que supone una nueva adquisición. De hecho, en 2018, según un estudio realizado por el Observatroio Cetelem del Motor, los españoles gastaron 17.155 euros de media en la compra de un coche. Pese a que muchos adquirentes optan por la financiación, hay que ser conscientes del desembolso económico total al que se puede hacer frente, es decir, es recomendable analizar nuestra capacidad de endeudamiento, ya que se trata de un gasto que conlleva bien una gran inversión inicial bien un constante desembolso mensual para hacer frente a la cuota correspondiente a la financiación. Hay quienes aseguran que el valor del coche no debe ser más de los ingresos que una persona percibe en un año pero, para calcularlo con exactitud, la regla 20/4/10 puede ser la mejor ayuda. Gracias a ella se puede saber cuánto dinero podemos llegar a gastar para no pasar apuros económicos.

Dentro de este método entran en juego tres factores: la entrada inicial del vehículo, su financiación y sus gastos mensuales. Así, la regla del 20/4/10 recomienda dar una entrada de al menos el 20% del valor total del coche, no financiarlo a más de cuatro años y que su gasto mensual (letra, seguro, gastos...) no superen el 10%.

En cuanto a la entrada, el coche adecuado es aquel del que se pueda pagar el 20% de su precio total nada más adquirirlo. El no poder hacer frente a este pago evidenciará que no se puede permitir la compra de este vehículo. Cuanto mayor sea esta inversión inicial, menores serán las cuotas mensuales de la financiación, aunque con el 20% los intereses del préstamo ya son asumibles.

Por otro lado, lo más adecuado es que el contrato de financiación dure, como máximo, cuatro años. Esto se debe a que si se amplía el plazo, se deberá hacer frente a más intereses y puede que la inversión total llegue, incluso, a dispararse. Hay financiadoras que incluyen la contratación de un seguro a todo riesgo mientras dure el contrato por lo que alargar el préstamo conllevaría seguir pagando ese tipo de seguro.

Por último, hay que fijarse en los gastos mensuales que conlleva el disponer de un vehículo. La tenencia obligatoria de un seguro, el pago de la letra del coche, el garaje, los impuestos de circulación, el mantenimiento... se incluyen en esta lista, cuya cifra total no debería superar el 10% de los ingresos brutos que una persona percibe en un mes. Hay que tener claro que, cuanto mayor es el precio de un vehículo, mayores serán las cuotas de su seguro, las piezas necesarias para reparar cualquier avería, lo que puede encarecer este porcentaje.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento