La mujeres al servicio de Lorca
La II Muestra de Teatro Aficionado llega a su fin. La obra de esta semana El Eterno Quejío es la historia de un grupo de mujeres a las que un buen día cautivaron las artes escénicas.
Hace cinco años empezaron a interpretar obras en las que las que se reivindicaba el papel de la mujer en la sociedad. Su obra fetiche es La Casa de Bernarda Alba, de Federico García Lorca, y que han representado en varias ocasiones.
«Pasamos de un taller de teatro a montar una pequeña compañía de aficionados. Tuvimos distintos monitores hasta que dimos con Carmen Rey. Nos fuimos moviendo gracias a las subvenciones y cada vez ensayamos más, hasta que empezamos a representar algunas obras con público,» comenta, la presidenta de la Asociación de Mujeres El Trébol, Luisa Núñez.
Cuando se presentaron a la II Muestra de Teatro Aficionado decidieron subir un poco más el listón e interpretar, junto con el coro de la Asociación de Mujeres Las Jaras, una obra mixta en la que se interpretan versos del escritor granadino y en la que la música también es del propio Federico García Lorca. El Eterno Quejio tiene dos partes muy diferenciadas, en primer lugar cuenta con un fragmento de El Diván del Tamaríz y la segunda parte es un fragmento extraído del Cante Jondo.
* Teatro Avanti. Avenida María Auxiliadora s/n. Hoy. 22 horas. Entrada: 2 euros.
LA TRAYECTORIA
El grupo de teatro El Trébol nació de una asociación de mujeres a las que les interesaba el ámbito cultural y sobre todo el teatro. El grupo se formó hace 20 años y desde entonces han hecho diferentes talleres culturales, de habilidades sociales, relajación, manualidades o de poesía. Hace ocho años se pusieron en serio y empezaron a ensayar más a menudo para poder interpretar obras de teatro más difíciles y demostrar de lo que eran capaces.