A Coruña

La economía gallega empieza a estancarse al consolidarse la ralentización del ritmo de crecimiento, según Foro Económico

Foro Económico de Galicia presenta su informe de coyuntura
FORO ECONÓMICO DE GALICIA

La economía de Galicia está "empezando a estancarse" al "parar" el nivel de aumento del producto interior bruto (PIB). Así lo ha destacado el Foro Económico de Galicia, que en su informe sobre el tercer trimestre de 2018 constata la "consolidación de la ralentización del ritmo de crecimiento".

En rueda de prensa, el coordinador del estudio, el economista Fernando González Laxe, se ha mostrado "optimista" pro cuatro sectores con un "gran efecto arrastre" sobre el resto de la economía: el naval (tras la noticia de la construcción de las fragatas en Ferrol), la automoción, el textil y la agroalimentación.

Sin embargo, junto a él, el coautor del documento Patricio Sánchez ha advertido de que la "auténtica preocupación" dentro del mercado laboral gallego es la pérdida de población activa.

Por su parte, el también economista José Francisco Armesto ha trasladado algunos "deberes" a la Xunta, como "más esfuerzo" para que invierta o incentive y ayude a las empresas "dispuestas" a hacerlo en I+D+i.

El director del Foro Económico, Santiago Lago, ha advertido del "demoledor" gráfico que deja la evolución de la población en la comunidad, algo "preocupante", y también ha avisado de que la crisis "agravó" durante estos años "el problema" del tamaño de las empresas gallegas.

Ya en el turno de preguntas, González Laxe ha apostado por "mirar lo que hacen otros" que sí captan personas y empresas, como es el caso del norte de Portugal, a través de incentivos fiscales, por ejemplo.

Lago ha agregado que, "en contra del discurso" que se escucha en ocasiones, "no es verdad" que haya en Galicia "más riesgo de pobreza que antes de la crisis". "Estamos hoy mejor que antes de la crisis en Galicia, no así en España", ha subrayado.

"POR ENCIMA DE LA MEDIA"

En el comienzo de la exposición, el director del Foro ha expuesto que la desaceleración de la segunda parte de 2018 era algo augurado por este 'think tank'.

Con todo, ha resaltado que Galicia crece "por encima de la media española" y ha esperado acabar el año en el entorno del 2,8 o 2,9%. Será, ha concluido, un ejercicio "bueno en el terreno macro", si bien la recuperación en el mercado laboral no llegará hasta "finales de 2019-2020", de acuerdo con lo apuntado por Armesto.

Las explicaciones que da el estudio a la "consolidación de la ralentización del ritmo de crecimiento" de la economía son dos: por un lado, la "sensación de guerra comercial" y la inestabilidad por las políticas monetarias, que afectan a los sectores exportadores e importadores gallegos; y, por otro, la "incertidumbre por la negociación del brexit", con Galicia "expuesta de manera indirecta".

Así las cosas, la economía gallega ha crecido un 2,6% en variación interanual y un 0,6% intertrimestral, pero "crece un poquito más que la media española" y converge con Europa.

ANÁLISIS COMPORTAMIENTO DEL PIB

Del lado de la demanda, baja la externa, con "mucho" descenso en el crecimiento de las exportaciones y una caída "muy relevante" en el de las importaciones.

La demanda interna, igualmente, registra una "ralentización" del consumo privado y un "freno de la inversión", acompañado por una bajada "significativa" del consumo de las administraciones públicas.

En este escenario, el coordinador del estudio y expresidente de la Xunta ha alertado de que la ralentización del PIB gallego "puede continuar el siguiente trimestre y arrojar un cambio de tendencia".

Pese a esto, "todos los sectores crecen" en el tercer trimestre, aunque "unos menos que la media y otros menos que el trimestre anterior". En términos positivos, el Foro interpreta el comportamiento de las actividades relativas a información y comunicación, que han subido "mucho, de los que más".

Comercio, hostelería y transporte "se estabilizan", mientras que la industria manufacturera reduce su ritmo de crecimiento y se sitúa en el "más débil" desde 2013, lo que, según Laxe, "llama la atención".

En el ámbito de la productividad, aunque aumenta, sigue por debajo de la media española y los trabajos a tiempo completo disminuyen, por lo que retrocede el número de horas trabajadas y ello "impide ser optimista".

El actual contexto contempla también dos paradojas: el bréxit, pues el coordinador del estudio ha señalado que no hay "ninguna actuación del Gobierno gallego sobre cómo actuar" ante los posibles escenarios; y el sistema de fiscalidad y procedimiento administrativo de norte de Portugal.

Por eso, considera que la economía gallega "puede superar la ralentización pero debe estar atenta a estas cuestiones micro de gran envergadura".

BUENAS Y MALAS SEÑALES

La tendencia "razonablemente positiva" del mercado de trabajo ha sido analizada por Patricio Sánchez, quien ha valorado la "buena señal" en cuanto a calidad del empleo de que sea la primera vez en cinco años que en un tercer trimestre aumentan los contratos indefinidos y disminuyen los temporales.

También ha indicado que baja el paro de larga duración y que existe una tendencia a la baja del número de hogares con todos sus miembros en paro.

No obstante, la "auténtica preocupación" es la tendencia "claramente descendente" de la población activa, "algo recurrente" y que, en el caso concreto de los jóvenes (de 25 a 34 años), sitúa la pérdida en más de 60.000 personas desde el comienzo de la recuperación de la crisis. "No se da un dato igual en el resto de las comunidades salvo en Asturias", ha enfatizado, para señalar este como "uno de los principales retos" de Galicia.