Robert Pattinson: "Estoy acostumbrado a trabajar entre mierda"

En el número de mayo de CINEMANÍA, ese que hemos bautizado como el del efecto 3D, te avanzamos en un estupendo reportaje los intríngulis del rodaje de Agua para elefantes, la circense película con la que Robert Pattinson intenta alejarse de su imagen de ídolo adolescente. El actor de 24 años da vida a Jacob, un estudiante de veterinaria que trabaja en un circo, y ha contado en una entrevista que ni se inmutó por la cantidad de suciedad que había en el plató, ni siquiera cuando los excrementos atraían a "diez millones de moscas".

"No me importa en absoluto", dijo Pattinson. "Estoy acostumbrado a trabajar entre montones de mierda. No sé por qué no me dio nada de asco". Y continúa: "Hubo una escena en la que estábamos en un vagón de tren rodeados de diez millones de moscas. En cualquier otra película creo que hubiera gritado: '¡Sólo una toma!', pero para esta película no me importó en absoluto hacer unas cuantas más. Ahí me senté y comí".

De hecho, el actor de la saga Crepúsculo disfrutó mucho de su trabajo con los gigantescos animales y, según explicó, el ver a un elefante llamado Tai obedecer mansamente a su adiestrador le hechizó hasta el punto de aceptar hacer la película al instante. "Era el primer momento en que veíamos a todos los elefantes juntos, a la manada entera, y Gary, el adiestrador de Tai, le dijo '¡Sit!', exactamente igual que se le dice a un perro, y el elefante se sentó como un perro lo haría. Cuando ves eso te resulta completamente incomprensible. Ahí fue cuando decidí hacer la película. Ni siquiera había leído el guión. Me parece una idea muy poderosa la de pensar que puedes tener una relación con esas bestias enormes".