Hospitales sucios y colas en Justicia por las huelgas
Justicia
A las 8.30 h los piquetes entraron en los edificios judiciales de Oviedo, Gijón y Avilés y suspendieron «todos los juicios, salvo en los que declaraban presos», explicó el portavoz de los convocantes (CC OO, CSI-CSIF, UGT y STAJ), Luis Pérez Álvarez. Los trabajadores secundaron al 98% el paro, según los sindicatos; al 50%, según el Ministerio.
Quienes fueron a preguntar por citaciones o a informarse de cómo iba su pleito tuvieron que darse la vuelta. Y los que quisieron inscribir a su hijo recién nacido o a su padre fallecido tuvieron que esperar casi dos horas. Los registros civiles de Oviedo y Gijón se colapsaron durante toda la mañana.
Limpieza en sanidad
Pese a que ayer era el primer día de la huelga de limpieza, en los centros de salud y hospitales del Principado empezaban a notarse los primeros efectos de un paro secundado por la totalidad de la plantilla. Los trabajadores sólo cumplieron el 50% de los servicios mínimos marcados. En Oviedo cortaron los accesos al hospital durante diez minutos y en Gijón media hora.
Contra despidos y siniestralidad
A las huelgas de Justicia y limpieza hay que sumar al menos otras cuatro. Por una parte está la de la plantilla sanitaria del Hospital de Arriondas, que reclaman su inclusión en el Servicio de Salud del Principado. Además, los 800 empleados de Teletech han convocado paros para el primer lunes de cada mes en protesta por los últimos despidos. También los veterinarios han convocado una huelga para el jueves por la falta de medios, y los 600 trabajadores de Cristalería de Avilés secundaron ayer el paro en contra de la siniestralidad laboral.
Legna y Arev. Son cubanos y ayer fueron al Registro Civil de Oviedo para «preguntar por un papel para pedir la nacionalidad». Llegaron a las 9.30 h y dos horas después, allí seguían. «Otras veces no había que esperar nada, era en otra ventanilla».
Sheila Gloria. Es brasileña, pero «vivo en Oviedo», apuntó. Protestaba por la cola. «Nunca había visto esto. Vine hace poco y no tuve que esperar casi nada. Además es que la chica que está no sabe hacer todo el papeleo que necesitamos cada uno».
Rosa Díaz. Es ovetense y, «aunque vengo cada seis meses a por una fe de vida, nunca me había pasado algo así, antes salía enseguida». Se lamentó ayer esta mujer: «A mi edad no podía irme y volver otro día».