Hay nueve meses de espera para bodas en el Consistorio

Los concejales de Valencia sólo casan jueves y sábados. Desde el Consistorio han explicado a 20 minutos que cada vez hay más gente que se casa entre semana, pero que, aun así, la demanda se concentra los sábados. En 2007 se casaron 300 parejas.

Las bodas civiles del Ayuntamiento se celebran en los jardines de Monforte y es un concejal el encargado de leer los votos matrimoniales. No todos las ofician. «La alcaldesa, Rita Barberá, sólo casa a gente conocida y el concejal Miguel Domínguez, directamente, no casa», según fuentes del PSPV.

Dos años de espera

La situación es peor si la boda se celebra en la basílica, uno de los lugares más demandados en Valencia.

Allí, como han explicado desde la propia basílica, hay que coger fecha en octubre para reservar cita para 2010. Muchas parejas pasan incluso la noche al raso para poder elegir el día del enlace. «Es un periodo coherente para que los novios tengan tiempo para buscar el lugar del banquete», han dicho.

En los juzgados, las bodas son de lunes a viernes.

La ceremonia cuesta de 0 a 280 euros

Las bodas civiles del Ayuntamiento tienen un coste asequible. Si uno de los miembros de la pareja está empadronado en Valencia, la ceremonia no cuesta ni un céntimo. Si no es así, hay que pagar 138 euros. Eso sí, tanto si se paga como si no, las flores y la música no faltan. Sin embargo, en la basílica hay que pagar 280 euros por el organista, la alfombra roja y las flores.

Luis Castelló y María Vicenta. 36 y 47 años.

«Montamos la boda en cinco meses»

Luis Castelló y María Vicenta son de los pocos valencianos que han optado por casarse un jueves. Ambos decidieron hacerlo por el Consistorio, pese a ser budistas, para optar a los mismos derechos civiles que un matrimonio. Al contrario de lo que puede pensar mucha gente, ellos sólo veían ventajas y ningún inconveniente en hacerlo: «Cinco meses antes de la boda fuimos al Ayuntamiento a pedir fecha y nos dijeron que si era jueves no había problema para elegir, lo mismo que para encontrar el lugar del convite», aseguran. Otro de los motivos que les llevó a casarse en jueves, según cuentan, fue que querían que fuera «algo íntimo, sólo con la familia directa. Para el resto hicimos una fiesta un sábado por la noche en casa».