Asturias

IU de Asturias no impedirá la celebración del referéndum sobre las confluencias, pero no reconocerá los resultados

Argüelles en el centro.
EUROPA PRESS.

Así lo ha explicado el coordinador general de IU-IX, Ramón Argüelles, que ha comparecido este jueves en Oviedo arropado de Alejandro Suárez y Fernando Díaz Rañón, con los que hace algo más de año y medio se enfrentó en las primarias de la organización.

Argüeles ha explicado que este conflicto es una "diferencia puntual" con la dirección federal que esperan que tenga solución esta tarde, cuando se celebre una reunión de la Comisión de Conflictos en la que tratará de llegar a un entendimiento.

Con todo, ha querido dejar claro que la decisión sobre la manera en que se van a presentar a las elecciones asturianas y municipales se decidirá "de abajo a arriba" y que no se sienten identificados con el referéndum que impulsan desde Madrid.

"Entendemos IU como el referente federal, pero tenemos competencia propia no sometida a la dictadura o democracia centralista", ha señalado, para añadir que la línea roja es poder realizar su propia consulta y tener independencia para decidir las distintas candidaturas en cada concejo, "porque no es igual la situación en Mieres o en Langreo".

"La federalidad es el respeto de las organizaciones y en Asturias no vamos a coincidir con la federal en temas como el carbón o el lobo, pero la fuerza de IU es saber gestionar esas discrepancias", ha indicado.

En ese sentido, ha pedido respeto a la organización en Asturias, ha recordado que en otros territorios si se permitió la celebración y ha anunciado que, probablemente, en la próxima semana decidirán la fecha de su consulta.

Argüelles ha indicado que sería un "error" que desde Madrid se tomarán "represalias" y ha afirmado que no contempla un escenario de confrontación que lleve a la división entre IU-IX y IU. Sin embargo, si se llega a esa situación, ha explicado que les podrían quitar el nombre de IU, "pero Izquierda Xunida somos nosotros".

Por otro lado, han comentado que ya han dado por zanjada la polémica sobre los 500 simpatizantes que "aparecieron" de golpe y que tenían derecho a voto, que desde Madrid han justificado como un error administrativo. Desde Asturias aceptan la rectificación y han indicado que en estos momentos esa no es la batalla.