Artes

'In Lapide Depictum': la pintura italiana sobre piedra sale a la luz en el Prado

La Dolorosa con las manos abiertas. Tiziano, Vecellio di Gregorio Óleo sobre mármol, 68 x 55 cm | 1,9 x 2 cm grosor 1555 Madrid, Museo Nacional del Prado / Virgin Dolorosa Tiziano, Vecellio di Gregorio Oil on marble, 68 x 55 cm 1555 Madrid, Museo Nacional del Prado
TIZIANO

En el siglo XVI Venecia protagonizó una renovación en las técnicas y los materiales artísticos producida por varios motivos: la recuperación del mundo clásico, la llegada de materiales de Oriente y la edición en sus imprentas de textos grecorromanos que describían el arte del pasado.

En su búsqueda por crear obras eternas, que perduraran a través de los años, los artistas de aquella época vieron en la piedra un soporte ideal para sus pinturas. Un soporte que, por cierto, les permitía demostrar su maestría (el procedimiento se mantuvo en secreto) y reproducir sugerentes efectos de la luz sobre su superficie.

Cinco siglos después llega al Museo del Prado In Lapide Depictum. Pintura italiana sobre piedra, 1530-1555, una singular exposición que permite contemplar una selección de nueve obras realizadas sobre piedra monocroma –pizarra y mármol blanco- por autores italianos tan relevantes como Tiziano, Sebastiano del Piombo, Daniele da Volterra y Leandro Bassano. Muestra que, además, es una rareza ya que, tanto por el material como por la fragilidad de éste, rara vez han sido exhibidas.

Comisariada por Ana González Mozo, Técnico Superior de Museos del Área de Restauración del Prado-, incluye obras escogidas de la colección de la pinacoteca y dos obras procedentes de Nápoles. En un intento de profundizar en este fenómenos, el Prado ha estudiado las razones que estimularon su desarrollo y por otro, el origen de esta singular técnica.

Asimismo, la singularidad del material ha llevado al museo a una colaboración estrecha con otras disciplinas como la Historia Natural, la Geología y la Arqueología. De esta manera, las nueve obras de la exposición se presentan junto a piezas del mundo clásico y materiales pétreos en bruto que ayudan a contextualizarlas.

Para la ocasión, las dos obras de Tiziano y la del taller de los Bassano, conservadas en el Prado, han sido sometidas a un delicado proceso de restauración para que el visitante pueda apreciar en su plenitud la singularidad de estas obras realizadas al óleo en soportes tan especiales y raros de encontrar.