Vizcaya

Colas hasta fuera del edificio en el 1er día para las ayudas al alquiler

Fila de jóvenes , ayer, en la puerta de las oficinas de Bizilagun en Bilbao.(U.E.)
Había ganas de emanciparse. O de dejar de empeñar un riñón por hacerlo. Ayer, en el primer día en el que se podían solicitar las ayudas al alquiler en Euskadi, centenares de jóvenes abarrotaron las oficinas de Bizilagun en Bilbao (c/ Henao, 9), donde se tramita la subvención.

Las colas por la mañana salían del edificio y casi llegaban hasta la calle. Allí había jóvenes guapos, parejas de la mano y madres recaderas esperando la cola para recibir la Renta de Emancipación, que abona 210 € mensuales a los jóvenes de 22 a 30 años que vivan de alquiler.

Todo fue más fácil de lo que era previsible. Bastaba con rellenar un impreso y entregar una copia del contrato de alquiler del piso. Después, la Administración estudia la petición y da una respuesta en menos de dos meses.

Pero a los que comparten piso con más gente se les recomendaba volver en 15 días. En estos casos, la ayuda se repartirá a partes iguales entre los inquilinos. Para evitar que falsos arrendatarios cobren la ayuda, la Administración está estudiando exigir más documentos a las personas que comparten casa. Por eso mismo, aconsejan regresar a finales de enero, cuando ya esté claro qué papeles hay que presentar. Como las ayudas tienen carácter retroactivo con fecha a 1 de enero de 2008, nadie perderá dinero.

Manifestación por la vivienda

Los pisos de alquiler en Euskadi salen a una media de 9,92 euros por metro cuadrado, según datos del Ministerio de Vivienda de 2006. O sea, que un piso de 100 m2 sale a casi 1.000 euros mensuales. El veinteañero vasco emancipado vive con el agua al cuello, teniendo en cuenta que su salario medio anual se queda en los 18.753 euros (14 pagas de 1.339 euros brutos al mes). Los jóvenes lo saben bien. Por eso, la Gazte Asanblada de Vizcaya y varios colectivos han convocado hoy una manifestación por una vivienda digna. Saldrá a las 19.30 h del Guggenheim.

Testimonia que algo queda

Vanessa Barrena, dependienta. 25 años

«Ahora sí que iremos a un piso»

«Llevo diez años con mi novio y vivimos con sus padres. Me tratan como una reina, pero ya queremos nuestro piso, la intimidad de la pareja... Hasta hoy, los pisos eran o caros o cuchitriles. Ahora sí que viviremos juntos, en Uribarri o así».