Zamora

Amnistía Internacional presenta mañana en el Etnográfico de Zamora la realidad que sufre el pueblo rohingya en Myanmar

La comunidad rohingya, como así apunta Amnistía Internacional, está siendo especialmente acosada y maltratada desde el 25 de agosto, después de que militantes rohingyas atacaran de forma coordinada a las fuerzas de seguridad del norte de la provincia de Rakhine de Myanmar.

Ante ello, el ejército respondió con el asesinato de cientos de mujeres, hombres, niños y niñas rohingya, además de utilizar todo tipo de violencia sexual contra las mujeres y las niñas. Estas violaciones de derechos humanos han provocado que más de 600.000 rohingyas se hayan visto obligados a huir a Bangladesh, país vecino.

Amnistía Internacional relata que los abusos y crímenes contra los rohingya, así como contra otras comunidades musulmanas, son constantes y sistemáticos en el estado de Rakhine, donde viven segregados y padecen severas restricciones a sus derechos a la libertad de circulación, acceso a la educación, a la salud y medios de subsistencia, así como a practicar su religión e, incluso, el derecho a la nacionalidad.

Además, se cree que miles de personas, en su mayoría rohingyas, pueden estar atrapadas en las montañas de esta región, negándoles ayuda básica al no permitir a ONG u organizaciones humanitarias acceder a la zona.

Según las investigaciones de Amnistía Internacional, los ataques y abusos perpetrados por Myanmar contra los rohingyas constituyen graves violaciones de los derechos humanos y crímenes contra la humanidad según el derecho internacional, como pueden ser homicidios ilegítimos, deportación y desplazamiento forzado, tortura, violación y otras formas de violencia sexual de gravedad comparable, persecución basada en motivos étnicos o religiosos.