La ITV del cabello

El pelo, a diferencia de la piel, no puede autoregenerarse y reparar los castigos. Por eso parece un poco estropajo: reseco, sin brillo y con las puntas abiertas.

Es el momento de cuidar la melena para que vuelva a ser la que era.

Champú: Suave e hidratante, con el P.H. neutro y rico en ceramidas y proteínas.

Acondicionador: El lavado se completa con una crema suavizante. Su fórmula con ácidos grasos y resinas sintéticas mejoran la flexibilidad y evitan la aspereza. Lo último son los que incluyen proteína de seda que alisa el cabello dejándolo más manejable, limpio y brillante.Muy útil para los días de lluvia, ya que evita el encrespamiento.

Mascarilla: Una muy nutritiva o con efecto after-son, aunque no estemos en verano su efecto de recuperación es el más completo. Se aplica una vez a la semana con el cabello húmedo mientras se da un masaje desde el cuero cabelludo para que sus ingredientes penetren mejor. Después es recomendable envolver la cabeza con una toalla caliente y dejar que actúe unos 5 minutos antes de aclararlo.

Aclarar: Muchas veces las prisas hacen que no se aclare con suficiente agua, provocando una deshidratación del cabello. Por otra parte, concluir el aclarado con agua fría da óptimos resultados ya que activa la circulación sanguínea.Un cabello sano puede absorber el 30% de su peso en agua y hasta el 45% si esta dañado.

Sérum: Al igual que la mascarilla se aplica una vez a la semana sobre la melena. Sella la estructura capilar gracias a su contenido rico en ceramidas, proteínas y queratina .

Secar: El secador está mejor descansando en un cajón, hay que disfrutar de secar la cabellera al aire o en casa mientras se ve la tele.Si es de vital importancia porque haya algún evento, por lo menos que sea con aire frío y difusor situado a 20 cm. de la cabeza.

Cepillar y cortar: Los peines de púas largas y cepillos de puntas redondeadas son buenos, ya que tratan al cabello con suavidad, sin producir daños innecesarios. En un pelo sano no hay enredos, por eso hay que cepillar a diario y recordar que los cortes regulares son la mejor manera de que recupere su vitalidad.

Colorear: El pelo se queda descolorido tendiendo al rubio y los rubios muchas veces se convierten en verdes por el cloro. Para los primeros es necesario un baño de color que recupero el tono oscuro y para los segundos un tratamiento activador del color para que neutralice los tonos amarillos y verdosos.

De noche: Las horas de descanso son muchas y se pueden aprovechar para aplicar los reparadores, multiplicando así sus efectos. Además de noche es cuando aumenta la regeneración capilar y el nivel de oxigenación.

Dieta: Además del cuidado externo y la hiegiene hay que Incluir alimentos con azufre como los huevos, el pescado y las carnes rojas para nutrirlo y vitaminas del grupo B como los lácteos y el hígado para recuperar el brillo.