Una casa, un derecho de todos para vivir

Porque también tienen derecho a independizarse, a vivir su propia vida. Cuatro chicos afectados por el síndrome de Down conviven en un piso del barrio bilbaíno de San Adrián, en la imagen. Son los primeros de un programa de la fundación vasca de síndrome de Down, que les apoya. Pero ellos lo hacen todo, desde la comida hasta las compras, lavar la ropa...