El periodista del Washington Post relata como conoció a Garganta Profunda
Woodward, quien pronto descubrió que tenía algo en común con el funcionario que se identificó como Mark Felt, del FBI. Felt, quien entonces era subdirector de inspecciones dentro del FBI, había trabajado cuando joven como asistente de un miembro del Congreso, algo que también hizo Woodward. Y éste consideraba la posibilidad de estudiar Derecho en la Universidad de Georgetown, donde Felt se había graduado.
Al año siguiente, Woodward hizo una prueba como periodista en
En agosto de 1971, el "Post" le dio otra oportunidad a Woodward, quien se incorporó como redactor, y en algunas historias -como una acusación de soborno contra el vicepresidente Spiro Agnew-
Ambos, relata Woodward en su artículo, construyeron una relación de confianza recíproca: la del policía que sabía que el periodista no revelaría su fuente, y la del reportero que sabía que la información recibida era cierta.
Tras la muerte, en mayo de 1972, del legendario director del FBI, Edgar Hoover,
Para entonces, continuó Woodward, Felt ya le había descrito una dura confrontación entre el FBI, apegado a las reglas y convenciones del trabajo policial, y el gobierno de Nixon, en el que "una pandilla de nazis" pretendía usar a la policía para fines políticos.
En junio de 1972, el FBI se hizo cargo de la investigación de un caso extraño: la irrupción en la sede del Comité Nacional del Partido Demócrata, en el edificio Watergate en Washington, de individuos que llevaban
Woodward y su colega Carl Bernstein fueron asignados por el "Post" para cubrir la historia que, a lo largo de los dos años siguientes, sacaría a luz
En esos encuentros, dijo Woodward, Felt más que proveer información sustancial fue dando guías que orientaron la pesquisa de los periodistas, la cual
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