Directivos retirados asesoran a nuevos emprendedores gratis
Son una ONG atípica. Secot cuenta con 53 socios en Asturias. Directivos, ingenieros o economistas... todos retirados. Pagan una cuota anual y a cambio vuelcan su tiempo libre y su experiencia en ayudar a los que empiezan.
«Estudiamos sus proyectos y hacemos el estudio de viabilidad», dice Juan Antonio Fernández, que dedica los viernes a la asociación.
Pero también hacen seguimiento de sus progresos, los ponen en contacto con los bancos o con las entidades públicas que conceden ayudas a los emprendedores. «Lo que no hacemos es la competencia a las asesorías privadas, ni consultoría fiscal», explica Juan Antonio.
El Secot está orientado a servir a pequeñas empresas. La mayoría de los que requieren sus servicios quieren montar un negocio de servicios (48%), comercio (20%), construcción o informática (ambas 11%). Todos son de Asturias. La cifra crece año a año y recibió un fuerte tirón en 2006 (46 empresas, frente a las 28 de 2005). El 79% de sus ‘clientes’ son españoles.
OFICINAS
Cuatro
En Oviedo, calle Quintana 11, 2º (985 207 575); en Gijón, en el Centro de Empresas de la avenida de la Argentina, 132 (985 308 243); en Laviana, en calle Joaquín Iglesias 1, 3º (985 602 525), y en Siero, en calle García Bustillo, 7 (985 724 772).
5 PREGUNTAS A...
Josefina López. Asesorada por Secot
1.- ¿Cómo se puso en contacto con Secot?
Nos dieron dos o tres direcciones en la ventanilla única y acudimos a ellos. Mi marido y yo llegábamos de Buenos Aires y estábamos perdidos.
2.- ¿Cómo sabe que fue decisiva su ayuda?
Me lo traje todo de allá. Necesitaba un bajo en Oviedo y dinero. Ellos me guiaron en el proceso, corrigieron los documentos, hicieron el estudio de viabilidad y lo presentaron a los bancos.
3.- ¿Tenía experiencia en el sector hostelero?
Teníamos un bar en Buenos Aires. Pero las leyes, los bancos, las normas son distintas, para empezar de nuevo fueron una ayuda importante.
4.- ¿Mantienen aún algún tipo de contacto con sus asesores del Secot?
Nos hacen visitas de seguimiento, para ver cómo evolucionamos y por si necesitamos algún tipo de ayuda de nuevo.
5.- ¿Y cómo les va?
Es duro. Abrimos hace ya casi cuatro años y medio y todavía no hemos podido cerrar. Los siete días de la semana nos turnamos mi marido y yo.