Navarra

Un cernícalo 'volantón' pasa la noche en las instalaciones de la Policía Municipal de Pamplona

El cernícalo 'volatón' encontrado.
EP/AYUNTAMIENTO DE PAMPLONA

Un pollo de cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) ha pasado la noche en las instalaciones de la Policía Municipal en Monasterio de Irache, 2, en Pamplona.

Se suma a la larga lista de animales que recalan periódicamente en el edificio y que cuidan los agentes hasta que los especialistas se hacen cargo, según ha informado el Ayuntamiento en una nota. En los últimos años animales como autillos o loros han estado de visita por allí.

El pollo 'volantón' (es decir una cría joven ya con plumas y en sus primeros días de entrenamiento de vuelo) fue entregado a última hora de la tarde de este jueves por un ciudadano que viajaba desde Belate hacia Pamplona y lo encontró en una cuneta.

El ejemplar estaba en perfectas condiciones y la Policía Municipal lo instaló provisionalmente en una caja de cartón con agujeros de ventilación y se puso en contacto con el Centro de Recuperación de Fauna de Ilundáin de Gobierno de Navarra, una de cuyas técnicas lo ha recogido a las 9.30 horas.

El ejemplar, de unos 25 cms. de altura y unos 30 de envergadura será cuidado y alimentado con presa viva de 10 a 15 días, antes de ser soltado a su medio natural. Es una operación frecuente. El año desde este centro pasado se soltaron 60 cernícalos y esta misma semana se han puesto en libertad otros 13, parte de ellos en Estella y Garínoain.

El cernícalo es ya un ave muy frecuente en el entorno urbano y está muy extendida en la Cuenca de Pamplona ya que en los campos de cultivo cazan lagartijas, ranas, roedores, pájaros pequeños e insectos. Esta rapaz diurna carnívora suele alcanzar los 40 centímetros de altura y sobrepasa el medio metro de envergadura. Por lo general pone de 5 a 6 huevos en nidadas que realizan una vez al año.

Como consejo, los especialistas explican que al encontrar un ave herida en el entorno urbano los ciudadanos deben llamar al 092 o al 112 para que se efectúe su recogida por parte de especialistas. Si el ejemplar parece estar bien y ya tiene plumas, lo adecuado es no tocarlo y dejar que el proceso de aprendizaje de vuelo siga su curso.