Los sitios que promueven la anorexia dañan la autoestima de quienes las visitan

No importa cuál sea su peso o qué hábitos alimentarios tienen, las mujeres jóvenes se sienten peor con ellas mismas y con su apariencia después de visitar páginas web que promueven la delgadez extrema. El efecto de estos sitios funciona "sobre el estado de ánimo y sobre la imagen corporal", según las autoras de un estudio publicado en el International Journal of Eating Disorders (Diario Internacional de los Trastornos Alimenticios).

La doctora Anna M. Bardone-Cone, de la University of Missouri, en Columbia, coautora del estudio, asegura que visitar los sitios que promueven la anorexia "afecta a todas" las mujeres por igual. Los profesionales de la salud han expresado su preocupación por el daño que estos sitios, que incluyen fotos que alientan la delgadez con modelos esqueléticas y "consejos y trucos" para perder peso, pueden provocar a sus usuarias.

Para investigar su efectos sobre las mujeres, las autoras de este estudio crearon un sitio web pro-ana "prototipo", otro sobre moda con modelos de peso normal y una página en internet sobre decoración de interiores y le pidieron a 235 estudiantes universitarias que los visitaran. El 14% de ellas reunía las condiciones de tener un posible trastorno alimentario, mientras que el 17% tenía sobrepeso.

El estado anímico, la autoestima social y la autopercepción de la apariencia de las mujeres que visitaban el sitio promotor de la anorexia fueron peores que los de las que visitaba alguno de las otras dos páginas web. Esas mujeres también se consideraban a sí mismas más gordas y decían que eran más propensas a hacer ejercicio y a ocuparse de controlar el peso en un futuro próximo.

El efecto fue el mismo independientemente de si las mujeres tenían o no sobrepeso y si poseían o no hábitos alimentarios alterados.

Muchas mujeres que visitan los sitios pro-ana no sufrirían realmente algún trastorno alimentario, sino que acabaron en esas webs buscando consejos para bajar de peso o simplemente tendrían curiosidad, comentó Bardone-Cone. "Si yo tuviese una hija, definitivamente me preocuparía", dijo la experta y agregó que los resultados confirman que "en internet hay cosas que los niños no deberían ver".