La vuelta a las clases atasca el centro de la ciudad con 300 buses
- El regreso a las aulas de más de 13.000 alumnos dificulta el tráfico.
- Dos colegios aplazan el comienzo del curso por obras.
La zona centro –en especial Juan Flórez– y las rondas de Nelle y Outeiro soportaron, a primera y última hora de la mañana, un gran incremento del tráfico.
La circulación lenta y los atascos esporádicos se reprodujeron en el entorno de los 43 centros herculinos que ayer abrieron sus puertas. En ellos confluyeron los buses y los coches de los padres que llevaron o recogieron personalmente a sus hijos.
Una de las mayores novedades este año es la supresión de la jornada reducida en septiembre y junio, de cara a una mejor conciliación de la vida laboral y familiar, según la Xunta. Esto implica que los niños saldrán a las 14.00 h en vez de a las 13.00 h, algo que los padres apoyan mayoritariamente.
Eso sí, hay niños que estarán hasta el lunes de vacaciones: los de los colegios Wenceslao Fernández, Os Mallos, y Luis Seoane, en Oleiros, que siguen en obras.
La ampliación de horario en septiembre
Adolfo Suárez-Mence, 40 años.
«Me parece muy acertado. El sistema anterior dejaba unas horas estériles en medio y ahora se aprovechará más el tiempo. Yo tengo dos hijos y ahora podré disfrutar mejor el tiempo con ellos, no como antes».
Esperanza Vilar, 32 años.
«Es una medida estupenda. Hasta el curso pasado era todo más complicado, los niños salían a la una de la tarde y no había manera, porque a esa hora no has salido de trabajar. Ahora se ha arreglado durante todo el curso».
Manuel Vivero, 59 años.
«No creo que vaya a arreglar nada. Yo vengo a recoger a mi sobrino, porque sus padres no pueden, así que imagínate. Lo hacen para conciliar vida laboral y familiar, pero si los horarios no coinciden, seguimos en las mismas».