Internacional

Superviviente del terremoto de Ecuador: "En Pedernales están sacando muertos de todos lados"

Una madre llora a una de sus hijas fallecidas tras ser encontrados sus restos, en de Pedernales (Ecuador).
EFE/José Jácome

Entre los constantes ruidos de sirenas de ambulancias y policías, el ecuatoriano Aquiles Zambrano describe la situación dantesca que  vive Pedernales, uno de los municipios más afectados por el potente terremoto de magnitud 7,8 que tuvo lugar en Ecuador la tarde del sábado 16 de abril —madrugada del domingo en España— y que ha dejado ya 480 muertos y más de 2.600 heridos.

"Están sacando muertos de todos lados y hay muchísimos más que todavía no han encontrado. Es terrible. Nunca he visto nada igual. Hoy comienza a apestar la ciudad, hay malos olores", explica Aquiles, con una voz golpeada por el terror que vive este municipio costero de unos 50.000 habitantes, ubicado en Manabí, una de las seis provincias en estado de emergencia tras el potente sismo.

Ahora, señala, "nadie está dentro de sus casas porque la tierra se sigue moviendo y el 95% de las viviendas están cuarteadas". Ha habido más de 300 réplicas.

La emisora de radio donde trabaja, Altamar, ha quedado destruida. Y en la localidad, a simple vista, parece que hay mucho tráfico “pero solo circulan ambulancias, vehículos de militares, policías y la maquinaria que va de un edificio a otro quitando escombros".

San isidro o Chimborazo son los nombres de una lista interminable  de hoteles e inmuebles que tras el sismo se han venido abajo. "Hay edificios en los que el segundo piso ha quedado como si fuera la planta baja", describe este ecuatoriano.

A los cortes de suministro eléctrico, se suma la falta de medicinas y agua potable.

"Hay familias enteras que han fallecido"

El miedo, como los escombros, se ha apoderado de las calles de Pedernales. "La gente está tremendamente alarmada, asustada. Hay familias enteras que han fallecido". La suya, formada por dos hijos de 14 y 22 años, y su mujer, tuvo la suerte de sobrevivir resguardada bajo el marco de una puerta de un patio donde quedaron atrapados durante horas. "Nos abrazamos todos", subraya.

No han corrido la misma suerte decenas de amigos y compañeros de trabajo. De hecho, mientras cuenta cómo su ciudad se ha desvanecido en escombros, Aquiles acompaña en el lamento a un "gran amigo" que ha perdido a su mujer: "Estamos velando a su esposa, Cecilia".

A 9.000 kilómetros, en España, donde residen más de medio millón de ecuatorianos,Vibiana Zambrano, espera que como su primo Aquiles, sus otros familiares estén bien. "No he podido localizar a algunos primos y tíos. Ojalá estén en un albergue". Vibiana vive una dolorosa impotencia desde Madrid: "Tenemos que calmarnos, solidarizarnos entre nosotros. Si nos desesperamos no vamos a conseguir nada. Tenemos que ser un Ecuador unido".

loading...