Jennifer Sutton era sólo una adolescente cuando desarrolló una peligrosa afección denominada cardiopatía restrictiva. A principios de año se le practicó con éxito un trasplante de corazón, y ahora, completamente recuperada, ha podido observar de cerca aquel órgano que casi le quita la vida, informa la BBC.
Dentro de una
urna de cristal, el antiguo corazón de esta británica de 23 años se expone temporalmente en el centro de Londres. Forma parte de la
Wellcome Collection, una exposición sobre la significación médica y cultural del corazón.
Finalmente puedo ver a este músculo que tan mal me lo ha hecho pasar"
"Ver mi corazón por primera vez es unaexperiencia emocionante y surrealista", ha confesado la joven. "Me causó mucho dolor y angustia cuando estaba dentro de mí, y verlo ahora justo aquí es algo extremadamente extraño", añade. "Finalmente puedo ver a este músculo que tan mal me lo ha hecho pasar".
Jennifer decidió prestar su corazón original para que fuera expuesto después de ser intervenida en el Papworth Hospital, en Cambrige, el pasado mes de junio. Ahora espera que ayude a concienciar a la opinión pública sobre la necesidad de donar órganos.
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