Comisaria de Mossos d'Esquadra: "Hay mucha soledad en nuestra sociedad"

Cristina Manresa, la única mujer comisaria de Mossos d'Esquadra que hay en Cataluña, asegura que "hay mucha soledad en nuestra sociedad" cuando se le pregunta por los datos que obtiene de su trabajo para hacer una radiografía social de nuestro país.

La comisaria participa mañana lunes en el Festival Atlántico Tenerife Noir con la conferencia 'Mujer Policía vs Mujer Criminal', que pronuncia a las 20.00 horas en el Ámbito Cultural El Corte Inglés de Santa Cruz.

Desde 2009, Manresa es la primera mujer comisaria de los Mossos d'Esquadra, Cap de la Regió Policial Metropolitana Sud, que abarca toda la región al sur de Barcelona y Tarragona.

La conferencia tuvo mucho éxito en la última edición del Festival BAN!-Buenos Aires Negro y pronto se trasladará a México para abordar el mismo asunto. La llaman para que cuente su experiencia porque "se está poniendo de moda el femicrímen", señala.

Su profesión, al igual que la novela negra, le permite obtener un diagnóstico de la sociedad y asegura que el principal problema que detecta, en la época en que vivimos, es que la gente "está muy sola".

"Antes la gente hablaba mucho más, había muchos más círculos donde la gente podía ir a contar sus penas. Había más gente que escuchaba. Se han perdido muchos valores que teníamos antes. Si fuéramos un poco más solidarios, se solucionarían problemas sin necesidad de intervención policial", comenta.

Su trabajo no le permite detenerse o profundizar en el diagnóstico de lo que ocurre en nuestra sociedad: "Nos metemos en las cuestiones operativas y nos apartamos de eso. Nosotros vemos la situación social, pero no la analizamos. Vas a un barrio y ves el drama, pero al tener que resolver la parte operativa, te separas de ese problema".

Por eso le gusta la capacidad de la novela negra para hacer esta reflexión: "El escritor de novela negra reflexiona y aporta, hace cierta pedagogía sobre la cuestión social, denuncia cosas que estarían en el ámbito político y económico en nuestras sociedades. Me quedo con esa radiografía de la novela negra", asegura.

También destaca la violencia de género o la violencia doméstica como los casos más frecuentes que tiene que atender. "Es bastante triste que se den estos casos en una sociedad que se califica de moderna. Es clave luchar contra ella entre todos. A veces vamos a un levantamiento de un cadáver y los vecinos te dicen que se veía venir. Todos lo sabían menos la Policía, que es quien puede actuar", afirma.

Por ello, reclama a la sociedad "corresponsabilidad ciudadana en la lucha contra el delito de la violencia de género", porque "es esencial". Aprovecha la oportunidad de tratar el asunto para recordar que este problema puede afectar "a cualquier tipo de mujer, no se limita a un perfil social o cultural, nos puede pasar a todas".

Entrada de la mujer en la novela negra.

La comisaria acepta las invitaciones que le hacen para presentar su conferencia porque revindica la entrada de la mujer en la novela negra. "Mi mundo es muy machista, pero el del género negro también. No conozco a una mujer que dirija un festival de novela negra en nuestro país", asegura.

Refiriéndose a su trabajo de comisaria, comenta que hay que tener estrategias "para manejarte bien en este mundo; hacer bien la faena, trabajar y no lamentarse mucho, demostrar con los hechos que somos eficientes y capaces", aunque reconoce que siempre las mujeres "afrontan con más dificultad la atención a la vida particular, la maternidad y el trabajo" y, por ese motivo, "aunque hay muchas mujeres en la base de los Cuerpos policiales, a medida que subes en el organigrama el porcentaje se reduce".

La mujer policía, desde la perspectiva de Manresa, es "menos solemne que los hombres, ellos se lo toman todo muy en serio, las mujeres relativizamos, somos más normales". Además, la comisaria atribuye a las investigadoras características que siempre se han atribuido al género femenino: "Tenemos más empatía, más proximidad, más inclinación a la relación con los otros y eso nos hace más cercanas, más propensas a ayudar y a aprender de los demás".

Perfil de la mujer criminal

En su conferencia, la comisaria propone un perfil de mujer criminal a partir de los casos que ha investigado, combinado con la presencia femenina en la literatura de género negro, que ha ido creciendo en los últimos años, ya que, como en la sociedad, "al principio no aparecían mujeres detectives, ni policías, ni comisarias; esto ha ido subiendo a partir de los 90".

Las asesinas son "mucho menos que los hombres", dice basada en su experiencia. Pero las que lo hacen son "muy duras, no confiesan, incluso niegan su culpabilidad a pesar de que las señalen todas las evidencias, se mantienen cerradas". Sus motivaciones también son particulares: venganzas en el ámbito familiar, especialmente contra parejas que las han sometido o humillado durante años, y también las impulsan los motivos económicos.

Manresa llegó a agente policial por casualidad, en realidad quería ser bailarina. Estudió Historia del Arte y Criminología y siempre se mantuvo vinculada al mundo del deporte. Llegó a las oposiciones para Mossos d'Esquadra a través de un grupo de gente que se preparaba para las pruebas físicas. "Me presenté, por probar, pasé las pruebas y, claro, es una profesión que engancha muchísimo. Ves situaciones muy terribles de sufrimiento, de miserias, pero te hace aprender mucho como ser humano", relata.

Desde su responsabilidad como comisaria —la única mujer de esta categoría entre 16 jefes policiales— no piensa dedicarse a escribir novelas: "Llevo quince comisarías y ocupan todo el tiempo, noches, fines de semana...". Pero, además, reconoce que una cosa es contar las experiencias y otra la ficción: "Admiro mucho a los escritores que escriben bien y es un reto que no me planteo".