Artes

Picasso en tres dimensiones: una exposición en París reúne las esculturas del artista

Parte de la exposición 'Picasso. Esculturas', que se exhibe en el Museo Picassco de París hasta el 18 de agosto.
EFE / MARÍA LUISA GASPAR

La faceta como escultor de Pablo Picasso sigue siendo un misterio para muchos de los seguidores del artista, recordado en gran medida por sus lienzos transgresores y revolucionarios. El Museo Picasso de París rinde homenaje a las figuras del malagueño en la exposición Picasso. Esculturas, inaugurada este martes 8 de marzo y abierta hasta el 28 de agosto.

La capital francesa fue una de las capitales en las que residió el artista, que conoció la ciudad de la luz con tan solo 19 años, sin que su carrera hubiera despegado todavía. Pocas décadas después sería considerado uno de los mayores creadores del siglo xx.  Esta es la tercera muestra dedicada a la faceta como escultor de Picasso que organiza este museo en los últimos 16 años, queriendo otorgar la importancia que merecen algunas de estas figuras. La última exposición sobre su obra escultórica se clausuró el pasado mes de febrero en el Museo de Arte Moderno de Nueva York.

Las primeras piezas en tres dimensiones del artista datan de principios del siglo pasado, y su fijación por la escultura llega hasta la década de 1960. Las más de 240 piezas que componen la exhibición vienen de todos los rincones del planeta, desde Nueva York a Londres, pasando por Chicago, lo que la convierte en la mayor muestra escultórica dedicada al pintor.

Picasso, que realizó muchas de estas obras en un castillo de la región de Normandía, en el país galo, utilizó diversos materiales para conseguir la máxima expresión en sus esculturas: tierra, madera, latón o hierro se combinan para dar forma a las obras, fundamentalmente basadas en el género femenino, como la Femme enceinte (Mujer embarazada) o la Femme asisse (Mujer sentada). El rostro de la mujer, que siempre ha apasionado al malagueño, cobra especial relevancia en alguna de sus siluetas, que mezclan belleza y erotismo utilizando las técnicas con las que alcanzaría la gloria, como el cubismo o la abstracción.

La muestra está divida en quince espacios que reflexionan de forma cronológica sobre la evolución de Picasso en este género. Se destaca el interés del artista por lo primitivo, influenciado por la tradición de la escultura catalana elaborada en madera; las propuestas que elaboró para realizar el famoso Monumento a Apollinaire, rindiendo tributo al poeta y novelista francés que murió víctima de la gripe española en noviembre de 1918; los bustos de mujer que realizó para la Exposición de Arte y Tecnología de la Vida Moderna de París, en 1937; o su última creación plástica, Mujer con los brazos extendidos, elaborada en 1961 y que parte del sueño del artista por llevar a una dimensión monumental una pequeña pieza.

Esta misma muestra llegará en el mes de octubre a Bruselas. Su Palacio de Bellas Artes acogerá esta mágica colección, que redescubre al gran genio español.