Pixar cumple 25 años

... Y te damos 25 razones para amarles todavía más. Por YAGO GARCÍA
Pixar cumple 25 años
Pixar cumple 25 años
Pixar cumple 25 años

En 1986, sólo unos pocos expertos en animación habían oído hablar de un tal John Lasseter. Un cuarto de siglo después, el flexo y la pelota emblemáticos de Pixar son símbolos de todo lo que es bueno e innovador en el cine de animación. Como en CINEMANÍA sus películas nos apabullan, hemos enumerado estos 25 motivos para amar su obra, como ya hicimos con el 30 aniversario de El Imperio contraataca.

1 .- Porque empezaron desde abajo

En 1986, John Lasseter era un animador recién emigrado de la factoría Disney, mientras que su socio Ed Catmull (cerebro técnico del equipo) era un ingeniero informático de LucasFilm responsable de los efectos visuales de Star Trek: La ira de Khan, entre otras. 25 años y 24 Oscar más tarde, podemos afirmar que, sin su unión, la historia del cine habría sido muy diferente.

2 .- Por apostar por la animación digital

Según él mismo declara, John Lasseter quedó prendado de la animación digital cuando uno de sus compañeros de Disney le enseñó la escena de las motos de luz de Tron antes del estreno del filme. Desde entonces, el director lo tuvo claro: el futuro estaba en los píxeles.

3 .- Porque conocen sus herramientas

Aunque parezca el eslabón perdido entre Wall*E y Eva, el cacharro que podéis ver a continuación es el Pixar Image Computer, el primer producto de nuestros héroes. Y es que Pixar no comenzó como un estudio de cine, sino como una compañía de hardware impulsada, entre otros, por el mandamás de Apple, Steve Jobs. Con esos antecedentes, es normal que la casa del flexo sepa exprimir los circuitos de sus máquinas hasta la última gota de talento.

pixar_computer_500

4 .- Por su mascota

Recién lanzado el Pixar Image Computer, hacía falta una demo visual que probase sus capacidades. Ni corto ni perezoso, John Lasseter rodó Luxo Jr., un cortometraje protagonizado por dos flexos y una pelota, que conmocionó a la industria de la animación y deparó al estudio su primera nominación al Oscar. Desde entonces hasta ahora, la familia Luxo (y su juguete) han sido las mascotas del estudio.

5 .- Por Tin Toy

Un bebé que no sabe jugar, un montón de juguetes (sus víctimas) y un soldadito de lata que le planta cara. Con estos elementos, Pixar consiguió su primer Oscar gracias a este cortometraje.

6 .- Por estar de parte de sus trabajadores

En 1991, tras cinco largos años prácticamente en bancarrota, Pixar estuvo a punto de tirar la toalla, viéndose obligada a reducir plantilla. Otros empresarios habrían vendido hasta el mobiliario de oficina y salido corriendo, pero Lasseter y Catmull decidieron aguantar firmes con sólo 30 trabajadores en su personal, sacándole punta a cierto proyecto protagonizado por juguetes que cobran vida. ¿Te suena de algo?

7 .- Por Toy Story

Para evitar el cierre, Pixar cerró en 1991 un trato con el entonces capitoste de Disney, Jeffrey Katzenberg, que les obligaba a crear tres películas de animación digital. La primera de ellas, planeado como una secuela de Tin Toy en formato largo, se convirtió en la odisea juguetera que todos conocemos y amamos gracias a la intervención de talentos como el guionista Joss Whedon (futuro director de The Avengers). “¡Hasta el infinito, y más allá!”, que diría Buzz Lightyear.

8 .- Por jugársela para bien de su arte

Creyendo que un proyecto como Toy Story era demasiado sofisticado para los niños, Jeffrey Katzenberg obligó a desarrollar un guión más ‘adulto’. Lasseter reaccionó realizando, en secreto, un doblaje amateur del filme con el libreto auténtico, que fue proyectado a los ejecutivos de Disney a toda prisa. ¿El resultado? Tom Hanks y Tim Allen aceptaron poner sus voces en el filme, y Katzenberg se marchó a fundar Dreamworks con David Geffen y Steven Spielberg. ¿Quién salió ganando?

9 .- Por sus personajes

Buzz, Woody y el resto de la pandilla del cuarto de Andy fueron sólo el primer paso hacia una galería de estrellas digitales y entrañables: Dorrie y Marvin (Buscando a Nemo), Jake y Sulley (Monstruos, S. A.), Wall*E, el anciano Carl de Up… ¿Qué tendrán estos monigotes que nos derriten el corazón con sólo una mirada?

wall-e_1280

10 .- Por sus cortometrajes

El éxito de Toy Story no hizo que Pixar concentrase sus esfuerzos en el formato largo: todo lo contrario. Los cortos de la casa del flexo, proyectados antes de sus filmes, son una seña de identidad de la casa, y le han proporcionado nada menos que tres Oscar y seis nominaciones. Lo bueno, si breve, dos veces bueno.

11 .- Porque respetan a su público

“Sí, nos preocupamos por lo que diga la crítica. Sí, nos preocupamos por la taquilla. Pero lo que más nos importa es que los espectadores pasen un buen rato. Entrar de incógnito en una proyección de Toy Story y ver que la gente se ríe es la mejor recompensa que puedo obtener”. (John Lasseter, 1995).

12 .- Por mantenerse independientes

Disney quería que Toy Story 2 fuese una secuela directa a video, sin participación del equipo de Pixar. La respuesta de Lasseter y sus chicos fue cortar sus lazos con la casa de ‘Tío Walt’, lo cual les condujo a años de (carísimas) negociaciones, pero les permitió mantener el control creativo. Ahora Lasseter es el máximo director creativo de Disney.

13 .- Por Toy Story 2

Dotando de trasfondo a sus personajes ya conocidos, ampliando el reparto con nuevas figuras (Jessie, el Emperador Zurg) y ahondando en sus reflexiones sobre la amistad y el paso del tiempo, la secuela de Toy Story viene a ser a la animación digital lo que El Imperio contraataca a los blockbusters de ciencia-ficción: una secuela que aguanta comparaciones con el original incluso, en opinión de algunos, superándolo.

14 .- Porque son un equipo

Echa un vistazo a los créditos de cualquier película Pixar desde 1995 y encontrarás siempre uno (o varios) de estos nombres en ellos: John Lasseter, Brad Bird, Andrew Stanton y Pete Docter. Todos ellos dirigen, escriben sus guiones y (ocasionalmente) prestan sus voces a los personajes. ¿Animación ‘de autor’? Pues va a ser que sí…

15 .- Por sus juguetes

Si John Lasseter se embarcó personalmente en el proyecto Cars (el producto Pixar con peor recepción hasta la fecha) no fue por estirar el filón de Toy Story, sino porque él mismo colecciona cochecitos de metal con entusiasmo. Mira su cara de orgullo presentando a sus amigos en este video promocional de Toy Story 2 y sabrás que lo de Pixar y los juguetes es amor.

16 .- Porque son amigos de Hayao Miyazaki

El gran sensei de la animación japonesa las pasó canutas con la distribución de sus filmes en Occidente… Hasta que Lasseter y compañía entraron en escena. Gracias a sus esfuerzos, El viaje de Chihiro se estrenó fuera de Asia sin cortes, con un reparto de voces desconocidas pero solventes y con una campaña promocional que no sólo la convirtió en un éxito de taquilla, sino que obtuvo para Miyazaki el Oscar a la Mejor Película de Animación.

17 .- Por Los increíbles

Cuando Zack Snyder anunció su adaptación al cine de Watchmen, algunos pensaron que tal esfuerzo era ocioso: la incursión de Pixar en el género de superhéroes ya tomaba muchos elementos (visuales y argumentales) de la novela gráfica de Alan Moore y Dave Gibbons, añadiéndoles un baño de humor y humanismo y demostrando, de paso, que a nuestros héroes les gustan los cómics. Y recuerda: nunca vistas un uniforme con capa.

18 .- Porque aprecian el talento (venga de donde venga)

“No todo el mundo puede cocinar, pero un gran chef puede surgir de cualquier parte”. Estas palabras del personaje de Peter O’Toole en Ratatouiller resumen lo más parecido a una teoría estética que ha formulado la casa del flexo, y son idóneas para ponerle el punto en la boca a cualquier crítico con exceso de pretensiones. Todo ello, además, en el contexto de una película sobre la alta cocina protagonizada por una rata.

19 .- Por hacer cosas buenas (y no decírselo a nadie)

Estamos en 2009, en plena promoción de Up. Los padres de Colby Curtin, una niña californiana enferma de cáncer, escriben a Pixar explicando que su hija no vivirá para ver el filme. Un grupo de empleados del estudio se presentan en su casa con un dvd de la película, aún inédita, organizando un estreno improvisado. ¿Te suena a campaña de marketing? Pues no: Lasseter y sus chicos mantuvieron en secreto la historia, que trascendió a la prensa local después de la muerte de la niña.

20 .- Por John Ratzenberger

A sus 63 años, este actor estadounidense conocido por su papel de Calvin en la serie Cheers sigue estando en la cresta de la ola gracias a sus colaboraciones con Pixar. Definido por el propio Lasseter como “su amuleto de la suerte”, Ratzenberger ha puesto su voz en todos los largometrajes del estudio: un banco de peces en Buscando a Nemo, el camión Mate de Cars, el villano final de Los increíbles y (por supuesto) el cerdito Hamm de Toy Story y secuelas son algunos de sus personajes.

21 .- Porque no tienen miedo a las verdades de la vida

Asumámoslo: poner a un anciano como protagonista de una peli para niños tiene implicaciones que provocan sudores fríos a cualquier papá o mamá. Asumiéndolo sin complejos desde su primera secuencia, Pixar logró con Up uno de los más conmovedores cantos a la vida que podemos recordar, demostrando una vez más que los peques (quienes adoraron la película) son bajitos, pero no tontos.

22 .- Porque van a por todas (y en los Oscar, más)

El Oscar a la Mejor Película de Animación fue creado en 2001. Ese mismo año, Pixar era nominada por Monstruos S. A., haciéndose con el galardón en cinco ocasiones (Buscando a Nemo, Los increíbles, Wall*E y Up). Tras haberse quedado a las puertas de la estatuilla a la Mejor Película con Up, el estudio ha aspirado desde entonces a competir igual a igual con los filmes de carne y hueso. Este año, Toy Story 3 está nominada a la máxima categoría de los Premios de la Academia, tras una intensiva campaña de promoción.

toystory3_oscar_708

23 .- Por Toy Story 3

El paso del tiempo, la erosión de la amistad, la necesidad de encontrar un sentido a la vida, la inevitabilidad de la muerte… ¿Hablamos de una película de Ingmar Bergman? No: de la tercera aventura de Buzz y Woody, una cinta que ha quedado como un clásico moderno desde el mismo día de su estreno. ¿La mejor trecuela de la historia? Con permiso de Indiana Jones y la última cruzada, seguramente sí.

24 .- Porque son gay friendly

Cuando decidió sumarse a la campaña It Gets Better (para prevenir los suicidios de jóvenes gays en EE UU), Pixar lanzó uno de sus mayores órdagos con este video, en el que los gays y las lesbianas de su plantilla cuentan sus vivencias. Algunas de estas historias podrían ponerle un nudo en la garganta al mismísimo Anton Ego (Peter O’Toole en Ratatouille).

25 .- Porque saben ser clásicos y modernos a la vez

Los mejores momentos de Wall*E son una puesta al día de la mímica del cine mudo. El protagonista de Up tiene los rasgos de Spencer Tracy, y la apariencia del sheriff Woody está inspirada en cowboys del Hollywood incipiente como Roy Rogers y Hoppalong Cassidy. Si las miras con atención, las películas de Pixar son pequeñas lecciones de historia del cine. Además, claro está, de ser ellas mismas parte estelar de esa historia. Y por muchos años.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento