Sucesos.- Desarticulada una red que obtenía líneas de teléfono y terminales de alta gama de manera fraudulenta
Agentes de la Policía Nacional han identificado en Málaga a 12 personas, de las que siete han sido detenidas, por su presunta implicación en un delito de estafa y falsificación documental, en el marco de la operación denominada 'Maraña' contra el fraude masivo en la obtención de líneas de teléfono y terminales de alta gama.
Según han informado desde la Comisaría Provincial, la red habría obtenido al menos 75 líneas de teléfono y 54 terminales de manera fraudulenta entre diciembre de 2013 y septiembre de 2014. Las diligencias policiales, así como los detenidos, ya han sido han sido puestos a disposición judicial.
La investigación comenzó con una denuncia interpuesta por medio de representantes de una compañía de telefonía móvil, a través de la que se ponía en conocimiento de la Policía una presunta estafa masiva consistente en la contratación de líneas de teléfono y obtención de los terminales asociados a tales líneas. Para realizar las operaciones miembros de la trama habrían utilizado los datos de terceras personas o identidades ficticias.
De acuerdo con lo que se ha podido determinar durante la investigación, algunos de los investigados habrían obtenido datos personales —con los que posteriormente solicitaban los terminales y líneas— sustrayendo la correspondencia de los buzones de las comunidades de vecinos, han precisado, en un comunicado.
Una vez con esta información se procedía a contactar a distancia con una empresa de telefonía móvil, bien a través del servicio de contratación telefónico o por Internet, y así hacían los encargos.
En la mayoría de los casos la recepción de los terminales se llevaba a cabo a través de oficinas de mensajería y paquetería, donde se personaban con documentos nacionales de identidad falsificados, en los que figuraban los datos de terceras personas a nombre de las cuales se habían hecho los pedidos pero con la fotografía de la persona que iba a recogerlos.
Otros de los investigados se encargaban de poner a la venta los artículos obtenidos de manera fraudulenta en un mercado paralelo. Las vías de venta más comunes eran Internet, a través de conocidas webs de artículos de segunda mano, y establecimientos de telefonía móvil.
Las gestiones de investigación han llevado a esclarecer 15 denuncias que distintas personas habían interpuesto en diferentes dependencias policiales de toda España, al detectar que figuraban como titulares de líneas de teléfono que nunca habían solicitado. Se estima que el beneficio obtenido por la trama podría rondar los 45.000 euros.