Navarra

La estela de la discordia

Réplica de la antigua estela. Foto: M.Martorell.

Desde el pasado día 8, los Sanfermines tienen un nuevo y polémico protagonista: la estela funeraria dedicada a Germán Rodríguez. Este monolito de forma circular recuerda la muerte por disparos de la Policía Nacional de un conocido joven pamplonés durante los graves incidentes ocurridos en las fiestas del año 1978.

La estela estaba situada en la céntrica Avenida Roncesvalles, justo donde perdió la vida este militante izquierdista. Sin embargo, el anterior Consistorio municipal decidió quitarla para colocar en su lugar el Monumento al Encierro, uno de los más visitados por los forasteros durante los Sanfermines.

Esta medida provocó una gran descontento ciudadano en Pamplona y los grupos de la oposición al Ayuntamiento de UPN-PP consiguieron aprobar una moción para que la estela fuera repuesta en su lugar.

Aniversario

Coincidiendo con el 29 aniversario de esos sucesos, unas 3.000 personas se concentraron el día 8 junto a este monumento y arroparon con su presencia la reposición “popular” de una réplica sin contar con la correspondiente autorización para ello.

Varios policías municipales que protegían el Monumento al Encierro vivieron momentos realmente comprometidos al ser increpados y acosados por la multitud. Los policías municipales intentaban impedir que los asistentes a la concentración se acercaran al grupo escultural que representa a varios corredores delante de los toros.

Tras un pequeño forcejeo y bajo una lluvia de insultos, quedó roto el perímetro que había tendido la Policía Municipal en torno al lugar y los policías optaron por retirarse de forma discreta para evitar males mayores.

Acto político

La concentración en recuerdo de Germán Rodríquez se convirtió en un acto político. Amigos y antiguos compañeros de Germán Rodríguez, que era un dirigente local de la Liga Comunista Revolucionaria (LCR-ETA VI), denunciaron a los diferentes grupos políticos municipales por no cumplir su promesa de volver a colocar esta simbólica estela.

Concretamente, miembros de la Comisión Hilarria recordaron que todos los partidos del Ayuntamiento, a excepción de UPN-PP, habían prometido que en estos Sanfermines sería colocada de nuevo.

Un portavoz de Hilarria dijo textualmente: “no han cumplido su palabra pero nosotros si la vamos a cumplir”. Nada más decir esta frase, varios de los presentes, armados con azadas, excavaron un agujero en el cesped y plantaron una réplica realizada en base a escayola con la ayuda, entre otros, del escultor Pello Iraizoz. Después, niños y adultos fueron colocando ramos de flores a su alrededor.

Algo más de 24 horas después, la estela de la discordia aparecía destrozada, lo que no ha hecho más que aumentar la crispación en la ciudad tras la polémica constitución del nuevo Ayuntamiento y la denuncia del Arzobispado contra la peña Muthiko Alaiak por mostrar en su pancarta a un Jesucristo haciendo el saludo fascista.