Guipúzcoa

Andoitz Korta, "conmovido" por el perdón de Urkullu, cree que "hay una deuda" con las víctimas de los años 70 y 80

Andoitz Korta, hijo del empresario guipuzcoano asesinado por ETA Joxe Mari Korta, ha manifestado sentirse "conmovido" y agradecido con la declaración "tan humilde de perdón y de autocrítica" realizada por el lehendakari, Iñigo Urkullu, y ha considerado que "hay una deuda" con las víctimas de los años 70 y 80.

En declaraciones a los periodistas en un receso de la jornada, celebrada en San Sebastián y en la que han tomado parte más de 120 víctimas del terrorismo y representantes de la sociedad, Korta ha expresado sentirse "sorprendido" con las palabras del lehendakari.

"Que un lehendakari, una persona de una institución tan importante, haga una declaración tan humilde de perdón y de autocrítica que yo la he sentido sincera, la verdad es que sí me ha conmovido", ha manifestado.

El hijo del que fuera presidente de Adegi ha afirmado que comparte "plenamente" el planteamiento realizado por el lehendakari que las cosas no se han hecho bien hasta ahora y se ha mostrado convencido de que "la sociedad vasca tiene una deuda con todas las víctimas de la violencia".

En ese sentido, ha considerado "importante" y ha agradecido que Urkullu, "que es el portavoz y el representante máximo de la sociedad vasca" haga este reconocimiento porque cree "que hay mucho que hacer en esa línea, sobre todo con las víctimas de los años 70 y 80".

"mejor tarde que nunca"

"Hay una deuda mayor con aquellas víctimas. A mi padre le asesinaron en el año 2000 y, por fortuna, sentimos más que esas víctimas el arrope de la sociedad", ha explicado Korta, quien ha valorado que el reconocimiento llegue "mejor tarde que nunca".

De este modo, ha señalado que "ha cambiado el escenario afortunadamente, la sociedad vasca avanza a una velocidad quizá demasiado rápida en un sentido y demasiado lento en otros sentidos respecto a las víctimas".

"Quizá la sociedad está amortizando demasiado rápido la paz, algo que debe ser entendible porque todos deseamos vivir en un escenario de paz y nosotros mismos nos adaptamos al escenario, pero creo que eso no debe dejar de lado la tarea de recuerdo y de liquidar esa deuda con las víctimas", ha concluido.