Cómo “autodiagnosticarse” para evitar sustos o emergencias por causa cardiaca

El próximo sábado, Barça y Juve disputan la final de la Champions. Será una tarde de fuertes emociones para los culés y quién sabe si para algún madridista. Las contracciones del corazón se volverán más fuertes, más de uno sentirá que le falta la respiración y que el corazón se le va a ‘salir’ del pecho.

Para velar por la salud cardiovascular de todos los amantes del fútbol, la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Fundación Española del Corazón (FEC) ofrecen unas pautas para que la población sea capaz de “autodiagnosticarse”. Se trata de evitar sustos o emergencias por causa cardiaca, especialmente entre los pacientes que ya sufren alguna patología del corazón.

Como explica el doctor José Ramón González Juanatey, presidente de la SEC, los pacientes que padecen cardiopatía isquémica deberían aprender a “autogestionar” el nivel de estrés durante el partido y abandonar el visionado si sienten que no pueden controlar la ansiedad. Una advertencia que adquiere especial relevancia en “aquellos pacientes con enfermedad coronaria que hayan estado ingresados por un infarto de miocardio, o hayan sido intervenidos de revascularización coronaria o implante de stent recientemente, puesto que en los 3/6 meses siguientes, el riesgo es mayor que en una fase más crónica de la enfermedad”, puntualiza.

Las normas aplicables a toda la población para evitar cualquier tipo de emergencia cardiovascular son las clásicas: eliminar el consumo excesivo de alcohol –controlar esas cervecitas– y tabaco, así como las comidas copiosas durante el partido. A todo ello, los pacientes con cardiopatía isquémica deben ser estrictos con el cumplimiento de su tratamiento durante el día de la final.

Hay tres señales de alarma principales ante las que deberían abandonar la visión del partido y acudir a urgencias o llamar al 061 o 112 para consultar su caso, porque podrían estar ante un nuevo episodio de síndrome coronario agudo:

El estrés emocional tiene un impacto directo en el riesgo de padecer algún evento cardiovascular, ya que eleva la producción de adrenalina y provoca el estrechamiento de las arterias y el aumento de la presión arterial. Una investigación publicada en The New England Journal of Medicine en 2008 reveló que durante los partidos del Mundial de fútbol de Alemania de 2006 los hombres sin enfermedad del corazón previa presentaron una tasa de complicaciones cardiacas 3,6 veces mayor que cualquier día normal, y las mujeres 1,8 veces mayor.

Ahora bien, en población que ya presenta patología cardiaca son las mujeres, y en especial las más jóvenes, las mayores afectadas por el estrés emocional, por lo que las más aficionadas al fútbol deben aumentar las precauciones ante una final de alta tensión para disfrutar del partido sin riesgo de complicaciones.

Un estudio presentado en la reunión anual de la American Heart Association (AHA) demostraba que, en pacientes con enfermedad cardiaca coronaria estable a los que se realizaba un test de estrés mental, el flujo sanguíneo en las arterias se reducía tres veces más en mujeres hasta 55 años que en los varones de edades parecidas. Entre los 56 y 64 años esta reducción era del doble en mujeres que en hombres; y las diferencias en el flujo sanguíneo ante una situación de estrés entre ambos géneros se terminaban a partir de los 65 años.