«Logré ingresos extras con dinero negro de la venta de mis pisos»

Ayer, durante su declaración en la Audiencia de Vizcaya, donde se le juzga por  cobro de comisiones, malversación de fondos públicos,  falsificación de documentos y cohecho, López-Santacruz aseguró que los ingresos extras que aparecían en su cuenta bancaria los obtuvo mediante el «dinero negro» de la venta de sus viviendas.

En concreto, explicó que con la venta de un piso en Getxo obtuvo 20 millones de pesetas, que invirtió en la compra de una nueva vivienda. Además, agregó que consiguió otros 25 millones por la venta de otro piso en Pamplona, y empleó ese dinero en adquirir otra vivienda por 56 millones. Sin embargo, existe un segundo contrato de compraventa que cifra en 31 millones, y no en 56, el valor de ese inmueble.

Y en tercer lugar, se refirió a la venta de una finca, localizada en Galicia, propiedad de su esposa, con la que habría obtenido otros 13 millones de pesetas.

Sobre el desvío del presupuesto en algunas obras del aeropuerto, dijo que desconocía «el precio del mercado» y que estaba presionado para que la ampliación terminara en el plazo previsto.

Una librería en la terminal

López-Santacruz adjudicó el 80% de las obras de ampliación del aeropuerto de Loiu a dos únicas empresas, pertenecientes además a la misma constructora. Después, cuando se inauguró La Paloma, una de estas empresas logró el permiso de explotación de una librería y una tienda, en la misma terminal. Una de las características que López-Santacruz valoró para premiar a aquella empresa con la concesión del derecho de explotación de la librería fue su «experiencia». Aunque la experiencia de la empresa era, simplemente, ninguna.