La apertura de las relaciones de EE UU con Cuba abre una época de desarrollo turístico de la isla

Cuba cerró 2014 con tres millones de turistas, una cifra 'récord' para el país que aumenta el grueso de visitantes internacionales un 5,3% en comparación con los datos del año anterior. Lo asegura el Gobierno cubano, que destaca que la cifra se consiguió pese a la retirada de TUI UK, el principal touroperador de Reino Unido en Cuba, y del "bloqueo de los Estados Unidos".

Y es en este último factor donde la isla se abre a un nuevo escenario. El año 2015 supone una nueva etapa para el turismo internacional en Cuba, debido a que Estados Unidos anunció el pasado 18 de diciembre la apertura de las relaciones entre ambas naciones, permitiendo la visita de los estadounidenses al país tropical.

La mayoría de sus turistas vienen de Canadá, Alemania o Inglaterra. También de Venezuela, México y España. Ubicada a menos de 90 kilómetros de la costa estadounidense, se espera que el turismo estadounidense en Cuba crezca de forma exponencial en los próximos años.

A pesar de que la isla se incorporó con decisión a la oferta turística del Caribe a partir de los años 90, en la carrera por el mercado llegó más tarde que sus vecinos mexicanos, dominicanos o los portorriqueños. No obstante, Cuba se ha convertido en uno de los destinos más demandados del Caribe y su sector turístico en el principal negocio para las empresas españolas en la isla, concentrando el 75% de las inversiones españolas en el país, según los datos facilitados por el ICEX.

Cuba tiene un enorme potencial que se espera que comience a aprovechar en la medida en que el bloqueo económico de Estados Unidos se flexibilice y comiencen a llegar más inversiones extranjeras a la isla. El país cuenta con 60.500 habitaciones hoteleras y para 2020 prevé llegar a 85.000 y es un destino apetitoso para las hoteleras españolas. La primera hotelera española en llegar fue Meliá, que lo hizo hace 25 años. Actualmente, explota 27 hoteles en territorio cubano, con 13.000 habitaciones que suponen un 15% de su portafolio.

Cuba es para Meliá el segundo país de habla hispana en volumen de plazas hoteleras y un destino prioritario en el Caribe, en donde tiene varios proyectos en marcha. En la isla también está presente Iberostar con 10 hoteles y Barceló con dos, el mismo número que Globalia a través de la cadena Be Live y que podría incorporar un nuevo complejo en Varadero. La oferta de NH se extiende a un hotel, al igual que la de Riu.

La nueva situación puede incluso animar a Iberia a retomar las rutas aéreas, que ya estaba reconsiderando su vuelta a Cuba, donde sí opera actualmente Air Europa con un volumen semanal de unos 4.000 pasajeros. Incluso, podría reconducir hacia Cuba uno de sus vuelos que une actualmente Miami y la República Dominicana.

Este cambio de rumbo abre además un nuevo mercado estratégico para las constructoras españolas. Rehabilitación de viviendas, infraestructuras de transporte, carreteras, autovías, obras ferroviarias, puertos o equipamientos públicos, son algunos de los desafíos a los que se enfrenta la isla, con un bloqueo comercial desde 1961.

Pero el nuevo terreno diplomático facilita también la llegada y la expansión de grandes competidores estadounidenses como las cadenas hoteleras Marriott o Hilton y la entrada de turopeadores norteamericanos. En las últimas fechas se han firmado acuerdos que buscan atraer más turistas, como la suma de campos de golf al firmar en febrero con Cubagolf S.A y la británica Esencia Hotels un acuerdo por valor de 360 millones de dólares (298,8 millones de euros) en Varadero (Matanzas), según explica 'Cuba Contemporánea'. A esta iniciativa se añade la inversión china en el país, con Beijing Enterprises Holdings Limited, los proyectos del grupo extrahotelero Palmares, con 580 millones de dólares (481,3 millones de euros) invertidos en un complejo inmobiliario.