Royal y Sarkozy centran sus esfuerzos en convencer a los indecisos, a dos días de la última ronda de las Presidenciales
- La socialista, Ségolène Royal, pide que se "atrevan" a votar a una mujer, y centra sus promesas en los derechos fundamentales.
- Sarkozy pide el voto de "todos" los franceses a "quien no traicionará", "fuera de ideales y convicciones".
- En los últimos grandes mítines antes de la decisión final de los franceses.
- Ambos tuvieron este miércoles un intenso debate cara a cara en televisión.
- Bayrou anunció que no votará a Sarkozy.
- BLOG Un paseo por el corazón de Francia.
Los candidatos al Elíseo, el conservador y favorito de los sondeos Nicolas Sarkozy y la socialista Ségolène Royal, se esforzaron ayer por movilizar a sus filas respectivas y compitieron por el apoyo de los indecisos en sus últimos mítines, a dos días de la última ronda de las Presidenciales francesas.
"Quedan dos días para decir adiós a la herencia de mayo del 68 (...) para que se creen las condiciones de la renovación y vencer la duda, para que todo vuelva a ser posible", declaró Sarkozy en un mitin en Montpellier (sur), donde contó con la presencia de la Primera Dama saliente, Bernadette Chirac, como hace un mes en Lyon.
Royal "tiende la mano" a indecisos
Ante unas 20.000 personas, según los organizadores, congregadas en Lille, donde fue arropada por figuras de su Partido Socialista, Royal recalcó que quedan "dos días" para convencer a los que "todavía dudan" o hacer cambiar a quienes se decantan por su rival.
"A todos los que tienen ganas de participar en ese momento excepcional que esperamos para el domingo, les tiendo la mano" para compartir "esta felicidad, este deseo de avanzar, de
Y a quienes aún se preguntan si
¿Qué promete Royal?
Les ofreció "la garantía de las garantías fundamentales": educación, empleo, familia, revalorización de pensiones y sueldos bajos, la Seguridad Social, la modernización de la política, la lucha contra "todas las formas de despilfarro" y de violencia.
Royal se presentó también como la que puede unir a todos sus compatriotas y lanzó de nuevo un claro mensaje a los indecisos entre los casi siete millones de franceses que en la primera ronda electoral del pasado día 22 dieron su voto al centrista François Bayrou y que son considerados como clave para inclinar la balanza.
Unas horas antes, la postulante socialista había celebrado el anuncio de Bayrou de que "no" votará por Sarkozy, lo que interpretó como una intención de voto en su favor.
Sarkozy quiere "unir Francia"
En cabeza en los sondeos (uno de OpinionWay difundido ayer le da ganador con el 54 por ciento de los votos), Sarkozy también necesita el voto centrista y aseguró que su programa es "compatible" con el de Bayrou, contrariamente, según él, al de Royal.
Ante unos 15.000 seguidores en Montpellier, el candidato de la conservadora UMP y ex ministro de Interior retomó los grandes lemas de su campaña, una campaña "larga, dura y apasionante".
Hizo un canto a la identidad y convivencia nacional, denunció que desde hace 25 años se ha "rebajado al Estado" y se han dejado subir "los corporativismos", el comunitarismo, "las tribus", y reivindicó la necesidad de un Estado "fuerte" y "protector", que haga "prevalecer el interés general sobre los intereses particulares".
"Quiero unir a los franceses. No quiero unir a un bando sino al pueblo francés, más allá de las divisiones partidistas. Quiero unir en torno a valores y convicciones", recalcó Sarkozy, al llamar a todos sus compatriotas "con buena voluntad" a unirse a él para construir "una República fraternal antes de que sea tarde".
Desde la sureña Montpellier, aprovechó para insistir en su propuesta de que los países europeos creen una Unión Mediterránea con sus vecinos de la orilla sur del Mare Nostrum, donde está "el futuro" de Francia y Europa.