Los discapacitados ya pueden pedir que se evalúe su dependencia
Ley de dependencia
Tres niveles: Se han establecido tres grados de dependencia: grado 1 (moderada), grado 2 (severa) y grado 3 (grandes dependientes). Estos tres grados se utilizan en dos baremos: uno para discapacitados físicos y otro para discapacitados intelectuales y enfermos mentales.
Diez actividades: Son las que miden el nivel de dependencia: capacidad para comer, para ir al baño, para lavarse, para moverse dentro de casa y fuera de ella, para sentarse o tumbarse..., y en el baremo de los discapacitados intelectuales, su capacidad para tomar decisiones. También hay tres tramos de edad: menos de seis años, entre siete y diez años y más de once años.
100 puntos: Cada una de estas actividades está valorada con puntos. Por ejemplo, si un dependiente no puede ni comer ni beber sin la ayuda de otra persona recibe 19,3 puntos si es un adulto, o 20,1 si es un niño de menos de seis años. La puntuación máxima es de 100, lo que significará que es un gran dependiente.
Distribución de puntos: Los dependientes de grado 1 sólo pueden sumar entre 25 y 49 puntos; los de grado 2, entre 50 y 74 puntos; y los de 3, entre 75 y 100 puntos.
Ayudas: La Ley de Dependencia establece unos plazos para que los discapacitados reciban las ayudas. Este año sólo las percibiran los de grado 3. En 2008 y 2009 le tocará el turno a los de grado 2, y en 2010 y 2011, a los de grado 1; es decir, los dependientes menos graves.
Cuidadores: Asuntos Sociales recuerda que el objetivo de la ley es que el Gobierno y las comunidades presten unos servicios (plaza en una residencia, teleasistencia, ayuda a domicilio...), y si no es posible, pagar un sueldo a los familiares que cuiden al dependiente. Este salario (aún tiene que aprobarse) podría ser de un máximo de 561 euros.
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1.014 euros al mes por dependiente
Asuntos Sociales calcula que con esta ley las administraciones públicas destinarán cada mes 1.014 euros a las personas dependientes (entre el sueldo de sus cuidadores, los servicios médicos, teleasistencia, plazas en residencia...) y recuerda que «hasta ahora sólo el 6,5% de las familias con dependientes tenían ayudas públicas». Por su parte, CC OO ha denunciado que el perfil de trabajador en el sector de la asistencia a dependientes es el de una mujer con un contrato temporal y precario, lo que puede afectar al desarrollo de la nueva ley.