El Parque reabre tras su mayor reforma en un siglo
Pero, como toda transformación, ha tenido detractores, sobre todo ecologistas que se plantaron por la tala de plátanos enfermos: llegaron a hablar de arboricidio.
Ahora hay menos plátanos y puede verse el mar. « El Parque es más transparente, y no porque tenga menos árboles. En eso influye el derribo del silo y de los muros del recinto Eduardo Ocón; también se han ordenado plantas que no tenían mucho sentido allí», según explica el arquitecto Pau Soler, que junto a Miguel Rodríguez se ha encargado de diseñar el proyecto.
Otro de los resultados visibles, según Soler, es que se ha recuperado el diseño original, con sus caminos y parterres formando dibujos geométricos, desvirtuado con las reformas. «Será muy fácil caminar desde la Aduana a La Farola», añade.
Los autores de la reforma también destacan la calidad de los materiales empleados, los bancos de piedra en forma de monolito y la solería.
Acaba una semana cargada de actos
La nueva a Diputación abrió el esprín. El alcalde puso la segunda piedra de Soliva para una promoción de La Caixa y de un parque de bomberos en Campanillas, entregó VPO en Tiro Pichón, una biblioteca en Palma-Palmilla y un campo de fútbol en Cortijillo Bazán.