Cerca de 8.000 estudiantes de 34 centros de Cantabria han participado en la actividad 'Educando en Justicia' del TSJC
Cerca de 8.000 estudiantes de 34 centros escolares de Cantabria han participado, desde 2006, en la actividad 'Educando en Justicia' del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC), en la que también han intervenido de manera activa una treintena de magistrados, secretarios, fiscales y funcionarios.
A todos, el TSJC les ha rendido homenaje este lunes con motivo de su XXV aniversario y ha entregado una distinción a directores, profesores y alumnos, así como a jueces, magistrados, secretarios, fiscales y funcionarios, por su trabajo para acercar la Justicia a los jóvenes.
La distinción se ha tratado de un grabado realizado artesanalmente en aguafuerte y serigrafía por la diseñadora del nuevo logotipo del Tribunal Superior, Teresa Meaza, según ha informado el TSJC en un comunicado.
Alrededor de 8.000 estudiantes han pasado por las salas de vistas para asistir a juicios, y muchos de ellos han tenido la oportunidad de enfundarse una toga para representar un juicio de menores bajo la dirección de alguno de los jueces y magistrados que están comprometidos con la actividad.
Durante los ocho años que lleva en marcha la actividad, los alumnos también han recibido las explicaciones de secretarios judiciales y fiscales participantes en los juicios, así como nociones sobre del funcionamiento del Registro Civil a cargo del funcionario encargado de este servicio.
En el acto de homenaje, el presidente del TSJC, César Tolosa, ha agradecido el compromiso de unos y otros, al tiempo que ha puesto de manifiesto el ejercicio de transparencia que supone que la actividad de la Justicia sea esencialmente pública.
Además, Tolosa ha recogido el guante dejado por el profesor del Colegio Atalaya Juan Barquín -quien ha hablado en nombre de los centros escolares- para que el TSJC dé un paso más y ponga en marcha el programa de 'Juez de Paz Educativo' que con éxito se desarrolla en el Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia.
El presidente del TSJC ha mostrado su disposición a trabajar por hacer realidad esta actividad al tiempo que ha advertido de que son los centros quienes tienen que comprometerse con ese programa, ya que los verdaderos protagonistas, los que se convierten en jueces de paz, son los alumnos.